La mala elaboración de las pizzas que son adquiridas por el público en las calles, no deja de ser criticada por los consumidores, que viven con la insatisfacción de tener que comer algo que no sirve. La mayoría de las veces son ofertadas en establecimientos del Estado, como sucede en la pizzería de Guanabacoa.
Marbelis Reyes del municipio del Cotorro, se encontraba de visita en casa de unos familiares en Guanabacoa, cuando sintió hambre y visitó la pizzería estatal situada en la calle Martí entre Versalles y División.
Alega Marbelis que compró una pizza que estaba muy mal elaborada, sin puré de tomate, queso, ni grasa y además fría, por lo cual quiso devolvérsela a la dependienta, pero se llevó un disgusto porque la gastronómica en cuestión la maltrató verbalmente y se negó a restablecerle su dinero, cinco pesos moneda nacional que para algunos ciudadanos de a pie significa mucho; pues no le quedó más remedio que botarla, porque no se podía comer.
Pero, antes de echarla a la basura, como no quedó satisfecha se quejó con la otra dependienta que se encontraba también en la pizzería, la respuesta no se hizo esperar: “Nosotras no tenemos la culpa, vaya y quéjese con el administrador que es el que suministra los productos para elaborar las pizzas”.
Al parecer Marbelis se sintió muy ofendida con este maltrato y decidió dañar su propia salud porque de forma furiosa manifestó a gritos: “¿Acaso no tiene el pueblo el derecho a recibir una buena atención?´´ La pregunta tiene una respuesta que es obvia, al régimen no le interesa el pueblo para nada, por lo tanto es cierto que no tiene derecho a recibir una buena atención.
No obstante, todas las personas que se encontraban cerca del lugar le dieron la razón, quizás un día con sus propias ineficiencias el gobierno reciba respuestas colectivas del pueblo y lugares como esta pizzería además del agobio de Malberis reciba el de muchas personas a la vez.
La Habana, 28 de mayo de 2015.