Para todo el municipio de Manzanillo, perteneciente a la provincia Granma, existen dos óptticas; una situada en la calle Aguilera #82 entre Martí y José Miguel Gómez, de nombre Guacanayabo; y la otra ”Granma” ubicada en la calle Calixto Garcia entre Martí y Mártires de Viet Nam. La última, por cierto, en un local pequeño con pocos asientos y no de muy buen confort; por lo que en ocasiones hay abarrotamiento de pacientes, algunos pocos sentados, otros de pie dentro y en el exterior del local, bajo el inclemente sol; peo los une el estar todos ansiosos de conseguir sus necesitados espejuelos.
Aunque hay dos trabajadores atendiendo al público, son muy lentos en su trabajo, y lo más negligente es que no brindan una informacion adecuada. Trabajan detás de una pequeña y estrecha mesa, donde hay una vidriera –bien chica- que muestra algunas que otras armaduras en su mayoria plásticas y destinadas a niños, adolescentes y ancianos; que se caracterizan por no tener una bonita presencia.
En ocasiones algunas personas han acudido con sus armaduras y sus recetas médicas para que les colocaran los cristales y les han informado no podían realizarle el trabajo por no contar con las condiciones adecuadas; de la misma forma no pueden realizar arreglos en las patas de los espejuelos por las dificultades con la materia prima.
Esta falta de servicios hace que los clienes tengan que acudir a los cuentapropistas, que realizan la soldadura sin garantia de tiempo de uso y además más caro, porque tienen que pagar la licencia.
Existen personas de bajos ingresos que como recurso extremo atan elásticos a sus lentes para seguirlos usando, pues los precios de las armaduras son para ellos altos y no pueden hacer uso de la opción de los trabajadorres por centa propia.
Entre las dificultades más comunes, está la de los lentes destinados a los miopes que se solicitan al municipio de Bayamo y hay que esperar a veces hasta un mes para obtenerlos.
Los estuches para espejuelos escasean y se venden a 11 cup (moneda nacional) pero son de mala calidad y al poco tiempo se desprende el forro interior que tienen. La tecnología de esta óptica. –en general- es obsoleta y hasta su caja contadora es vetusta y con poca seguridad.
Un anuncio habla de la oferta de servicios de mensajería, pero el trabajador que tenía a su cargo esta tarea falleció y todavia nadie ocupa esta plaza.
Después de este dechado de imperfecciones, se puede ver en la vidriera del exterior un pequeño monito confeccionado con mimbre y sobre sus ojos una armadura plástica marrona, el juguete parece estarle ofreciendo una sonrisa burlona a todos los que necesitamos acudir a recibir los servicios allí prestados.
Manzanillo, 9 de junio de 2016.
