El Observatorio Cubano de Derechos Humanos condena enérgicamente el uso y abuso de la fuerza contra opositores que de manera pacífica intentan hacer valer sus derechos y libertades, a la vez que hace un llamado a las instituciones internacionales encargadas de velar por el cumplimiento de estas prerrogativas ciudadanas a que muestren su repudio a tales actos.
Una vez más exigimos que en las respectivas agendas de negociaciones con el gobierno cubano se establezca taxativa y transparentemente la exigencia del respeto al derecho de los cubanos a expresar pacíficamente sus ideas sin que por ello sean víctimas del acoso, el amordazamiento o la violencia física (tal y como muestra el hecho recientemente ocurrido contra el activista Antonio Rodiles…)
Queremos llamar la atención de quienes, en el mismo momento en que ocurren estos actos contra de la oposición pacífica en la isla, contribuyen con sus maniobras de acercamiento incondicional a la legitimación de esa violencia.
