Martes , 27 Junio 2017

más de 100 dias en huelga de hambre reo Colombiano

Colombiano preso en Cuba lleva más de 110 días en huelga de hambre

Dania Virgen García

La huelga de hambre es un método utilizado por los presos plíticos cubanos para reclamar sus derechos. Algunos llegan hasta a morir, como los opositores Pedro Luis Boitel, en 1972, y Orlando Zapata Tamayo, en 2010.

Desde un punto de vista médico, una huelga de hambre, que no es más que la abstinencia de alimentos que se impone una persona de forma voluntaria para reclamar algo, puede eliminar la actividad total de un organismo, en un tiempo comprendido de 15 dias hasta un mes, según las reservas de que disponga cada persona.

Si la huelga de hambre incluye negarse a tomar agua, la muerte tarda sólo unas cuantas semanas. Si al huelguista se le suministra alimentos por procedimientos médicos (alimentación parenteral), puede sobrevivir más de dos meses.

En los primeros cinco días se dañan dos órganos claves, los riñones y el hígado. En la primera semana comienza a degradarse el sistema circulatorio, y a dañarse el corazón. A los veinte dias la insuficiencia cardiaca puede producir paros, y el cerebro comienza a disminuir sus funciones vitales. En la tercera semana comienzan a hacerse notorios los mareos, la pérdida de memoria y de la visión, y fuertes sensaciones de vértigo, para entrar posteriormente en estado de coma.

En Cuba muchos reos comunes han realizado huelgas de hambre prolongadas de hasta más de 120 días para reclamar sus derechos, pero al gobierno no le ha importado su salud, y los han dejado morir sin que sus casos lleguen a ser conocidos.

Ahora, un ciudadano colombiano que está preso en Cuba desde enero, John Alexander Serrano Rincón, lleva más de 110 días en huelga de hambre. En grave estado, Serrano, que se encontraba ingresado en el Hospital Nacional “Enrique Cabrera”, en Boyeros, una información que tuvo esta reportera, al parecer fue trasladado el domingo 17 de junio para el Hospital Militar Carlos J. Finlay, en Playa.

A Serrano Rincón las autoridades cubanas lo acusan de narcotráfico, pero él afirma ser inocente. Su esposa Alejandra Prieto, y demás familiares han hecho lo posible para que sea devuelto para su país, sano y salvo, pero ha sido inútil.

Me pregunto qué le sabe Raúl Castro, o su hermano Fidel, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para que dejen morir a un hombre inocente, y quizas a otro más, porque hay otro colombiano que está preso en Cuba que se halla casi moribundo, Luis Fernando Guevara Castro, al que le fue implantado un marcapaso, y que está bajo la instrucción penal del tal Joel Pina.

La puerta de la embajada de Cuba en Colombia le fue cerrada en sus narices a la esposa de Serrano Rincón y sus dos niños el 14 de junio. Según información de la hermana y la esposa de John Alexander Serrano Rincón, Alejandra, habían pedido una entrevista para pedir viajar a Cuba, pero se negaron a recibirlas y la solicitud le fue denegada.

Otra situación desagradable que tuvieron fue que un funcionario cubano las miró desafiante, hizo gestos groseros y escupió en el piso, sin importarle la presencia de los niños.

A pesar de que este caso es ampliamente conocido por la prensa internacional, la famosa abogada cubana Nuri Piñero Sierra le pidió en un correo a la esposa de Serrano que “no continuara informando a la contrarrevolución”. La abogada ha intentado chantajearla. A pesar de que Alejandra le dijo a la doctora Piñero que necesitaba conocer el expediente de su esposo, hasta el momento está esperando respuesta.

En las leyes cubanas, la amenaza, la coacción, el chantaje, y otros métodos para conseguir información o lograr algún objetivo son penalizados, pero estas leyes no se aplican y las autoridades se valen de esos métodos para anotarse méritos en sus expedientes de evaluación y para adquirir grados.

El recluso colombiano John Alexander Serrano Rincón debe morir para que las autoridades cubanas queden limpias, a no ser que después de seis meses encuentren algún fantasma.


 

Scroll To Top