Una joven madre pinareña, nombrada Mary Daily Cabrera, que se encontraba en un consultorio ubicado en el Km 2 de la Carretera del Guayabo, al parecer un poco molesta por lo que el cubano conoce como “peloteo”, manifestó: “Parece que resulta poco, el proceso de tener que ir de consulta en consulta haciendo colas en un ambiente de incertidumbre, cuando se aguardan tres o cuatro horas que son desesperantes, con un niño en los brazos y sin tener donde sentarse”.
Esto es debido a que a pesar de que Cuba sigue siendo -para sus ancianos gobernantes- una alta potencia médica, en diferentes zonas rurales existe un alto déficit de médicos en los consultorios habilitados para dar atención a la población.
El consultorio al que en particular se hace referencia, atiende una densidad poblacional de ocho km y en ocasiones los pacientes -que no tienen facilidades como para transportarse hasta el mismo- deben regresar a sus hogares sin poder ser atendidos por la falta de un médico o un especialista de cualquier rama de la salud.
El caso particular de esta joven, fue por la ausencia de los pediatras y ginecólogos, que deben asistir a consulta dos veces a la semana y que en numerosas ocasiones no van ni una sola vez. Como es natural, las pacientes que asisten a este consultorio se sienten muy enojados. Pero no solo las puérperas y embarazadas son las afectadas, también otras personas que tienen que ser atendidas por diferentes especialidades y que deben caminar mucho para poder asistir a consulta, incluyendo el hecho de que algunos son personas de la tercera edad, que no cuentan con transporte para llegar en tiempo de ser atendidos.
Mary Daily es la mamá de una bebé de tan solo tres meses y me explicó que ha asistido por más de dos meses al consultorio del Médico de la Familia, para que algún pediatra reconozca a la niña y en ninguna de esas ocasiones el especialista ha concurrido a la consulta. Según esta joven su hija, como todo recién nacido, tiene un seguimiento de 3 meses por parte del pediatra y ella ha estado corriendo detrás de los médicos y solo he conseguido, en momentos de urgencias, que le vean la niña, 4 veces desde el 15 de octubre que nació.
Ella saca la conclusión que los médicos que cumplen misión en diferentes países, tienen que estar detrás de los pacientes para atenderlos y aquí ocurre lo inverso, los pacientes tienen que estar detrás de los médicos para ser atendidos.
Lo que está ocurriendo en el Sistema de Salud, hace que cualquier gestión de un enfermo se complique, hasta cuando un paciente se presenta a un policlínico, para pedir una receta bien sea para el dolor de cabeza o dolores muscular, el médico se niega a darla porque dice que solo puede hacerlo el médico del consultorio y tienes que regresar al hogar sin el medicamento que necesitas.
Aunque para muchas personas es increíble, por la propaganda que se hace al respecto, en Cuba hay una gran falta de profesionales de la salud; si es verdad que se vive con mucha agonía, solo aquellas personas que tienen buenas relaciones con trabajadores del sistema, son los únicos que con una “jabita” en la mano, o unos cuantos pesos convertibles (cuc) en el bolsillo, pueden resolver lo que necesitan, incluso hasta rápido, ya que los hospitales están llenos de pacientes para asistir a las consultas y la mayoría de las veces hay un solo doctor para atender a todo el personal. Las colas son numerosas, al punto que algunos enfermos deciden irse y no ser atendidos.
Pinar del Río, 31 de enero de 2017