SAGRARIO G. MASCARAQUE (Corresponsal de TVE en La Habana).- A pesar de la reforma migratoria, que suprimió el permiso de salida, el Gobierno cubano puede aún denegar el pasaporte por interés público o seguridad nacional. Y muchos ven en esto un nuevo filtro arbitrario. La líder del grupo disidente Damas de Blanco, Berta Soler, acaba de recibir su pasaporte, lo solicitó podo después de que entrara en vigor, a mediados de enero, la reforma migratoria. Y lo primero que ha hecho es pedir un visado para Panamá, donde está invitada a un encuentro sobre derechos humanos.A pesar de las nuevas leyes, las autoridades de emigración ya han negado el pasaporte a dos exprisioneros políticos: Ángel Molla y José Daniel Ferrer, excarcelados hace dos años. Las autoridades alegan razones de interés público y que sus sanciones no han prescrito. Tampoco pueden salir del país la disidente Gisela Delgado, a pesar de que tiene un pasaporte vigente. Una funcionaria le comunicó que estaba en una lista de contrarrevolucionarias. Sin embargo, hace unas semanas la bloguera Yoani Sánchez si recogió su pasaporte.