El ciclón que azotó nuestro país en el año 2004, de nombre Charlie, destruyó con sus vientos algunos lugares del pueblo de San Antonio de los Baños, lugar donde para mi es toda una suerte vivir, a pesar de cómo se encuentra hoy de deteriorado; pero como muchos oriundos del lugar no lo cambio por ningún otro sitio.
Entre las afectaciones que se sufrieron en aquel entonces, está el techo del cine Casino, ubicado en la calle 41, también conocida como Real. Los fuertes vientos de este ciclón lo destruyeron, porque arrancaron las planchas de metal de zinc que cubrían toda la superficie del revestida.
Las tejas que arrancó de forma violenta el viento, salieron volando y no se sabe a dónde fueron a parar. Hoy aún, desde la calle se puede ver la ausencia del techo, aunque por supuesto, no desde todos los ángulos, ya que aún existen las paredes de la edificación y estas impiden que se pueda divisar.
Desde donde sí no es posible verlo, es desde adentro, porque la puerta del cine fue clausurada y, por otra parte, desde adentro no es posible verlo ya que la puerta de dicho cine esta clausurada y no se permite entrar a nadie.
Cuando ocurrió el trágico paso de este ciclón, el cine Casino aún no se encontraba en las condiciones de abandono total que está hoy; pues todavía en aquellos tiempos conservaba las ventanas de madera de las plantas alta y baja, se puede decir que era aún salvable como cine, pero luego de lo ocurrido en el 2004, este problema nunca se solucionó.
A juzgar por los hechos, en el pueblo de San Antonio de los Baños no parece existir interés por la conservación de los lugares que son patrimonio de este lugar, aquellas construcciones que forman parte de la historia del Ariguanabo cada día se ven más deteriorada y a punto de derrumbarse.
A nadie le asombraría que en cualquier momento las paredes de lo que fue el cine Casino vinieran completamente abajo, y que lo poco que queda de él también dejara de existir de una vez y para siempre.
Ahora el cine Casino es historia pasada y algo desconocido para las venideras generaciones de ariguanabenses, al igual que otros sitios de interés social.