Martes , 27 Junio 2017
La cuestionable labor de la AP

La cuestionable labor de la AP

La promotora independiente Matraka Producciones está contra la pared, después de las revelaciones de la agencia AP en torno a otro plan de la USAID para supuestamente subvertir el orden en Cuba a través del apoyo a algunos grupos de rap y hip hop.

A partir de la publicación del detallado reportaje, es de prever el corrimiento, hacia fuera, de los límites de la censura y la autocensura.

Como bien reflejaron los directivos de Matraka en un comunicado, ahora cualquier tipo de subvención corre el riesgo de ser calificado como un acto contrarrevolucionario, con todo lo que esto implica en materia represiva.

Resulta sospechosa la insistencia de la agencia norteamericana en una labor muy cuestionable desde el punto de vista profesional.

La única víctima en sus historias de agentes que llegan a la Isla “con ánimos desestabilizadores”, es el gobierno que criminalizó el ejercicio de la libertad de prensa, asociación y expresión en los primeros meses de su arribo al poder.

El balance informativo vuelve a faltar, tal y como ha sucedido con anteriores revelaciones.

El escándalo más cercano a éste es el llamado Zunzuneo. Un proyecto que pretendía la creación de alternativas con el fin de brindarle información veraz al público cubano por medio de la plataforma Twitter.

En esta ocasión los villanos fueron también, el Departamento de Estado, la USAID y en general, el gabinete encabezada por Barack Obama.

¿Por qué en las respectivas coberturas no se explican las políticas de control y castigos que mantiene el régimen de partido único contra las personas que buscan salirse del corsé estatal? ,¿qué propósitos esconde la AP?, ¿qué otro tema tendrá listo para fortalecer a los baluartes del autoritarismo y menguar el de la sociedad civil independiente?

Estos posicionamientos donde se incluyen los 7 editoriales del New York Times contribuyen a distorsionar la realidad cubana.

Parece una fórmula preconcebida para legitimar el socialismo que el general-presidente actualiza a su manera.

Es obvio que el objetivo fundamental de la ofensiva mediática y política es el levantamiento del embargo o su debilitamiento.

Hay quienes siguen creyendo que con la eliminación, total o parcial, de la medida punitiva se crearía un ambiente de confianza para la gradual recomposición de las relaciones entre los dos países.

Sería bueno afinar los enfoques mediáticos para que queden expuestas las responsabilidades de las partes en conflicto sin omisiones de ningún tipo.

La demonización del trabajo de la USAID es en el caso cubano parte de un sobredimensionamiento que tiene su origen en las oficinas del Ministerio del Interior.

El trabajo de la AP es solo una de las aristas del plan cuya génesis es la estructuración de un modelo un poco más rentable en términos económicos y políticamente, con muy pocos cambios.

En otras palabras: autoritarismo, adaptaciones mediante, como el que existe en China.


 

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