En muchas localidades de la capital cubana, se ha hecho un hábito verter en las esquinas desperdicios sólidos, convirtiéndolas en basureros que atentan con la salud de los habitantes de las diferentes comunidades.
Aunque los vecinos de esas localidades se ven como los responsables indirectos de que llegue hasta allí la basura; existen razones por las cuales ocurre esta indisciplina. Una de ellas es la demora en la recogida de los desperdicios por parte de la Empresa de Servicios Comunales del municipio; pero también inciden la falta de recipientes habilitados para ese uso (tanques de basura) y la escasez de personal trabajando para la limpieza de la ciudad. No es menos importante la dejadez, que se hace visible porque no hay inspección y/o supervisión para que se cumplan los planes de higienización de cada zona.
Los dirigentes de la Empresa de Servicios Comunales del municipio San Miguel del Padrón, se han convertido en expertos evasores de quejas de los ciudadanos que allí van a lamentarse, cuando no resisten más la fetidez de los basureros. Siempre las culpas caen en otros, o existen también las excusas basadas en no poseer recursos para cumplir con lo que se debe de hacer.
Mario Valdés es uno de estos vecinos que ha llegado a la obstinación por culpa de los basureros cubriendo las aceras y las calles. Él vive cerca de escuela de enseñanza primaria Osvaldo Zamora Brito, en calle 1ra. entre C y B, reparto Vista Hermosa; allí casi siempre se puede encontrar una cantidad considerable de desperdicios a pocos metros del lugar de enseñanza, por donde los niños y maestros tienen que pasar.
Es evidente que los alumnos de esta escuela, corren el riesgo de contagiarse con cualquier enfermedad producida por la falta de higiene constante del lugar. Habría que preguntarse ¿A alguien le interesa esto?, ya que hay unos cuantos organismos involucrados en la situación, entre ellos están el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Trabajo, el Poder Popular, la Unión de Pioneros de Cuba (UPC) y hasta el Sindicato correspondiente que debe velar por los problemas de los trabajadores.
La Habana, 15 de setiembre de 2015.