No se desprende en ningún momento de su desgastado maletín de piel marrón que lleva inscrito su nombre y el apodo cariñoso que le puso su abuelo: “Coco”. “Me lo regaló un amigo”, recuerda en pleno parque madrileño del Retiro un Guillermo Fariñas (1962) delgado, con los pies hinchados y todavía con alguna dolencia. Los estragos causados en la salud del opositor cubano por su última huelga de hambre, que duró 54 días, sólo son evidentes por su pérdida de peso -pasó de 86 a 75 kilogramos-, ya que su vitalidad y su ansia por defender los derechos del pueblo cubano no han sido minadas. Todavía no ha pasado ni un mes desde que dejó su ayuno voluntario por un ‘hackeo’ del Gobierno, pero eso no le ha impedido emprender un largo viaje desde su natal Santa Clara para iniciar hoy una visita por distintos organismos europeos con el fin de alertar de las carencias en materia de derechos humanos existentes en el nuevo acuerdo bilateral entre la UE y Cuba.
Una llamada de un ‘falso’ Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, supuestamente invitándole a Bruselas para hablar sobre la violencia contra los opositores fue lo que le hizo poner fin a su ayuno voluntario el pasado 12 de septiembre. Además, había circulado una web que intentaba plagiar a la del organismo europeo en la que se publicaba que se había refrendando la ‘Enmienda Fariñas’, que tendría en cuenta la represión del régimen de los Castro dentro del mencionado pacto entre la UE y la isla. Ninguna de las dos cosas resultó ser cierta y ambas acciones están siendo investigadas, según aclara Fariñas durante su encuentro de ayer con EL MUNDO antes de viajar a la capital europea.
Lo que sí tiene claro el también periodista es el propósito de ese ‘hackeo’. “El objetivo era que yo no me muriera y que dejara la huelga”, dice el líder del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), aunque reconoce que fueron “ingenuos” porque nunca pensaron que el régimen pudiera atreverse a hacer algo así. “Pienso que ellos estaban en la disyuntiva de dejar morir a un Premio Sajarov con todo el coste político que eso hubiera implicado”, subraya el disidente. “Ellos están tratando de alejar el momento en el que tengan que sentarse con la oposición”, añade.
Para seguir con su incansable lucha y porque, tal y como le hizo llegar el ‘verdadero’ Schulz al Observatorio Cubano de los Derechos Humanos (OCDH) y a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) en Miami, un Premio Sajarov puede acudir al Parlamento Europeo siempre que quiera, Fariñas y una delegación del OCDH se reunirán durante toda esta semana con distintos bloques políticos y con miembros de las comisiones de Derechos Humanos, Seguridad y Defensa y Asuntos Exteriores, además de acudir al Consejo de Europa en Estrasburgo.
El fin de todo este periplo es “sensibilizar de que a este acuerdo que se ha logrado con Cuba le faltan cosas”, expone Fariñas. Siendo la carencia principal: “Períodos de tiempos concretos de cumplimiento por parte del Gobierno cubano con respecto a los derechos humanos”. Y entre esos límites temporales destaca los siguientes puntos que en su opinión deben cumplirse: “Cuándo [el régimen] va a poner en libertad a los presos políticos, cuándo va a cambiar la Constitución para que los delitos de conciencia dejen de serlo, cuándo va a cambiar el código penal, cuándo la ley electoral, cuándo va a permitir que los partidos que no son el Partido Comunista de Cuba puedan inscribirse legalmente, cuándo se van a parar las golpizas [palizas]…”
El OCDH ha elaborado un documento que hará llegar a las instancias europeas reclamando precisamente que se empleen mecanismos específicos para asegurar que el Gobierno cubano respeta los derechos humanos. Un aspecto que sí recoge el nuevo acuerdo bilateral entre la UE y Cuba -cuya aprobación fue propuesta formalmente por la Comisión Europea a los Estados miembros a finales de septiembre, pidiendo también la derogación de la restrictiva posición única existente con anterioridad- pero que “adolece de un compromiso concreto”, en opinión del disidente cubano.
“Es importante aprovechar este momento en el que hay un deterioro económico fuerte del Gobierno cubano para imponerle pautas de tiempo de cuándo va a comenzar a cumplir con las declaraciones de los derechos humanos”, puntualiza el dirigente del FANTU, en referencia a que si no se respeta este aspecto necesario en la isla, la UE debería congelar cualquier ayuda monetaria al régimen.
Fariñas desea que la UE no sea “engañada” por el régimen, el cual recuerda no ha sido elegido de forma democrática, y pide a las instituciones comunitarias que escuche a los ciudadanos de la isla. “El compromiso de la UE debe ser con el pueblo de Cuba, no con el Gobierno cubano”, pide el disidente. Una promesa que debe ser “con la ciudadanía que está siendo oprimida, que no tiene libertades, que no tiene democracia”, insiste Fariñas.
También exhorta a la sociedad española y a la de todos los Estados miembros a que formen parte de ese compromiso: “Todos los ciudadanos europeos deben querer para Cuba lo que tienen en sus países”. En un momento de la entrevista, desde un banco del Retiro, donde todo el mundo disfruta de un soleado domingo,el opositor hace referencia a esa libertad de la que se goza en nuestro país, algo que él quisiera para el suyo.
Para Fariñas sería ideal la existencia de un relator en Cuba que monitoreara los derechos humanos y no duda en que lo pedirá en las diversas reuniones en el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Además, insiste en que la UE no debe “preocuparse” por lo que sucede en Cuba, sino “ocuparse”.
En cuanto al papel de Raúl Castro en el proceso de paz en Colombia, lo califica como acto de “cinismo” y alerta de que existe “incongruencia”, puesto que “él está pidiendo para una oposición violenta en Colombia que sea perdonada, por qué no podemos empezar a perdonarnos los cubanos”. Una manera de actuar que para Fariñas es muestra de lo poco que ha cambiado el régimen y previene a la UE de que “hasta que Raúl Castro no se siente con la oposición no estará demostrando la buena voluntad, que el régimen ha cambiado y que él ha cambiado”. Para el disidente, el régimen es el mismo de siempre.
El dirigente del FANTU y el OCDH también serán portadores del mensaje de las Damas de Blanco, cuya líder -Berta Soler- no podrá estar en la gira europea. Esta organización, fuertemente amenazada por el castrismo, considera que el acuerdo entre la UE y Cuba es una “cesión”, según la carta que este movimiento hará llegar a Europa y a la que ha tenido accedo EL MUNDO.
Tras este viaje, Fariñas regresará para continuar trabajando en los diferentes proyectos sociales que realiza su organización, sin dudar en emprender cualquier método de lucha no violento -siendo uno de ellos la huelga de hambre- contra la represión del Gobierno cubano. Cualquiera dudaría que este disidente nació en una de las ciudades icono de la Revolución cubana, Santa Clara, una región que él señala que es la que más anticomunistas alberga. Una sorpresa más llegada de la isla.
Tomado de elmundo.es
Foto: OLMO CALVO.
Guillermo ‘Coco’ Fariñas, este domingo en el parque del Retiro de Madrid.