Desde la prisión de Taco Taco, enclave carcelario que el régimen posee en los límites de la actual provincia de Artemisa, se conoció el fallecimiento por una indebida decisión, de un recluso nombrado Rodolfo, al que todos conocían con el alias de “Fico”. El reo estaba ubicado en el destacamento No. 5, y según los internos Alberto Arrastia Portilla y Yosbel Pérez Amita, presentaba desde hacía varios días fuertes dolores de cabeza y de tórax y no se le daba asistencia médica.
Explican que el 3 de marzo, Rodolfo se quejó nuevamente de los dolores y fue trasladado hacia el botiquín de la prisión, donde se le suministraron dos tabletas de metronidazol y lo enviaron de vuelta para su destacamento.
Pasadas dos horas, por la insistencia de los demás reclusos es conducido nuevamente hacia el puesto médico y allí el galeno de guardia, indicó que había que trasladarlo hacia el hospital de San Cristóbal en una ambulancia del SIUM (Sistema Integrado de Urgencia Médica), pero el segundo jefe de la prisión, mayor Jorge Luis Gener, solo autorizó el traslado en un vehículo no apto para la ocasión, a lo que se opuso el médico, no obstante el militar procedió e insistió llevárselo en el inadecuado transporte.
En el traslado hacia el hospital falleció Rodolfo a las 10:30 am; un suceso semejante ocurrió hace seis meses en este penal.
Artemisa, 8 de mayo de 2014.