El municipio Madruga es uno de los más transitados de la provincia Mayabeque, una estación de ferrocarril construida en 1902 en el poblado de Aguacate se yergue desafiando el tiempo y la gravedad, construida con madera y con una arquitectura colonial hoy se encuentra en peligro de derrumbe.
Georgina La O, con sus 76 años, cuenta que si pudiéramos haber visto esta construcción hace 50 o 60 años, no habríamos pensado que ahora podría llegar a este estado físico actual. Con voz soñadora explica que era digna de admirar, pasajeros y locales usaban los servicios del ferrocarril en esta estación. Sin dejar de prestar servicio, ya que es la única de su tipo en el municipio, los pasajeros observan –algunos preocupados- cómo año tras año su estado físico estructural va en detrimento y peligra con la posibilidad de caerse a pedazos.
Desde hace más de 10 años, se programó una restauración que finalmente terminó en cambio de planes -según Georgina- y terminarán por demolerla y construir una nueva, con pocos recursos, más segura quizás, pero muy probable que sea más fea.
Con una circulación de dos rutas de trenes a la semana, los que proceden de Sancti Spíritus son los únicos que hacen parada en esta estación, algo que representa una dificultad para la transportación de los locales hasta la capital, con paradas alternativas, un día sí y otro no.
Dado los elevados precios de los pasajes en transportes `particulares, dice Georgina, no hay quien salga a resolver sus problemas fuera de este pueblucho. La gente de aquí prefiere este transporte, por su bajo costo en el pasaje, los particulares cobran hasta 40 cup por pasajero.
Es una lástima ver como se destruyen las obras arquitectónicas que dieron vida a diferentes lugares del país, por falta de mantenimiento, algo que va aparejado a la desidia del régimen.
Mayabeque, 22 de julio de 2015.