Martes , 27 Junio 2017

Engañosa evaluación

En el momento de la convocatoria al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro informó que allí se evaluará el cumplimiento de los acuerdos del anterior evento -sus Lineamientos- lo cual parece un paso de avance ya que en el VI Congreso, se pasó por alto, al extremo de ni mencionar siquiera, la Resolución Económica del V Congreso. Pero como el régimen no hace nada por gusto, habría que comparar los contenidos de ambos documentos para darse cuenta de donde está la trampa.

En la Resolución del V Congreso, elaborada en octubre de 1997 cometieron el error de cuantificar algunas metas importantes que después no se cumplieron, entre las cuales se fijaba el nivel de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB); la cantidad de turistas a recibir y los ingresos brutos resultantes; la peregrina meta de producir 7 millones de toneladas de azúcar; alcanzar 100 mil toneladas de níquel; fabricar 200 millones de unidades de torcidos para exportación; también mostraron cifras precisas en viandas y hortalizas, pesca, acuicultura y arroz; así como alcanzar la meta de 50 mil viviendas terminadas.

Muchos otros aspectos, aún sin expresarse de forma mensurable, estaban formulados pero se podían convertir en cifras, pero como al final casi todo se había incumplido, la decisión fue ignorar completamente ese documento.

En los lineamientos del VI Congreso fueron ladinos y cautelosos, y las formulaciones son inmedibles. En sus 38 páginas y 313 lineamientos no hay una sola cifra y el lenguaje utilizado no permite precisar incumplimientos.

Un aburrido recuento de los verbos y términos utilizados es el siguiente: Priorizar, enfrentar, garantizar, potenciar, aplicar, establecer, estudiar la aplicación, avanzar gradualmente, mantener, actualizar, fomentar, fortalecer, revisar, perfeccionar, trabajar, continuar, incrementar, consolidar, diversificar, ampliar, desarrollar, recuperar, contribuir, propiciar, promover, dinamizar, asegurar, favorecer, promover, evaluar, analizar, considerar, continuar, valorar, diseñar, adoptar, sostener, definir, brindar, formar, reordenar, ajustar, lograr, elevar, disminuir, adecuar, transformar, organizar, vincular, impulsar, reanimar, concentrar, mejorar, modificar, proseguir, estudiar, concebir, consolidar, implementar, satisfacer, introducir, ejercer, orientar, conducir y muchas otras expresiones que no implicaban compromisos.

Algunos lineamientos en específico son una muestra de esa redacción ambigua, por ejemplo: “181 Adecuar la producción agroalimentaria a la demanda y la transformación de la comercialización”. “192 Continuar el desarrollo del programa ganadero en las actividades vacuna, bufalina, porcina, avícola y de ganado menor”. “193 Asegurar el cumplimiento de los programas de arroz, frijol, maíz, soya y otros granos”. “194 Impulsar el desarrollo de las actividades cafetalera, apícola, del cacao y otros rublos”. “195. Reanimar la actividad citrícola”. “211. Aumentar de forma gradual la producción de azúcar”.
Con relación a la industria: “224. Mejorar la posición de la industria del níquel en los mercados. 230. Incrementar la producción de fertilizantes”. “233. Recuperar e incrementar la producción de materiales para la construcción”. “240. Elevar la producción nacional de crudo y gas acompañante”. “242. Elevar significativamente la eficiencia en la generación eléctrica”.

Para el turismo: “255. El objetivo fundamental de la actividad turística es la captación directa de divisas, maximizando el ingreso medio por turista”. “256. La actividad turística deberá tener un crecimiento acelerado”.

Con respecto a la vivienda, uno de los problemas más seros que existe en el país, no hay un solo lineamiento preciso, solo bastaría con leer el siguiente: “292. Las labores de mantenimiento y conservación del fondo habitacional deberán recibir atención prioritaria”.

Un tema tan sensible para la población como la doble moneda estaba formulado así: 2″55 Se avanzará hacia la unificación monetaria”. En ese aspecto solo se han dado dos pasos de ninguna significación para la gente, que son el permitir el pago en CUP en las Tiendas de Recaudación de Divisas (TRD) y la emisión de billetes de alta denominación para facilitar esas operaciones. Raúl Castro en su discurso de clausura de la sesión de la Asamblea Nacional, el pasado 15 de julio, dio un adelanto de cómo se evaluarán los desempeños, referidos a este lineamiento cuando dijo: “Prosigue el avance en el cumplimiento de medidas orientadas a la unificación monetaria…”

Además agregó, supuestamente para tranquilizar a nacionales y extranjeros: “…se garantizarán los depósitos bancarios en divisas internacionales, pesos convertibles (CUC) y pesos cubanos (CUP), así como el efectivo en manos de la población y las personas jurídicas nacionales y extranjeras.” Pero al parecer ni él, ni sus asesores saben que eso no le interesa al 64% de los habitantes de a pie en el país, unos 7,2 millones, que viven al día por depender exclusivamente de salarios, pensiones o la asistencia social”.

Como se puede apreciar será factible pregonar pomposamente que se han cumplido los acuerdos del VI Congreso sin que ello tenga nada que ver con el decreciente nivel de vida de la mayoría de los cubanos.

La Habana, 21 de julio de 2015.


 

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