Según Felicia Pérez Estrada vecina de la calle Águila número 833 entre Gloria y Corrales, municipio Habana Vieja, en la capital, desde el 13 de abril de 2013 solicitó el acuerdo para que le dieran la propiedad del local que le fue otorgado a través de la vice presidenta del Poder Popular de la Habana Vieja, nombrada Rita. Pero primero tiene que solicitar los materiales para acometer el arreglo, no obstante, adquirir materiales solo está permitido mostrando la propiedad del local, que no posee. Lo que se le convierte en algo así como el cuento infantil de La Buena Pipa, nunca llega al final, porque todo se le torna una traba, o como dicen los cubanos: un peloteo.
Felicia está cansada de esperar, ya casi va a ser un año, ella con sus esfuerzos empezó la reparación del local, pero le resulta muy difícil dada las condiciones en que se encuentra.
La Habana, 1ro de febrero de 2014.