Todo el mundo conoce algo que sucede desde hace muchos años en los ómnibus de transporte urbano: que los pasajeros reclamen el vuelto de un peso y que se molesten los conductores o digan que no tienen cambio.
No dar el vuelto implica que se quedan con más del doble del costo del pasaje. Sin embargo el que aborda un ómnibus con un billete de tres, cinco o diez pesos, recibe toda la ira de quien cobra la travesía.
Habría que destacar que no solo se ofenden los conductores, también sucede en los establecimientos gastronómicos que se paga con pesos, en las bodegas y en las farmacias, todo el mundo entiende que hay que dejarle el cambio.
Pero también ocurre lo contrario, hay quienes abordan los ómnibus sin tener dinero, como ocurrió el pasado día 17 de junio en el ómnibus de la Ruta 5 que tiene un recorrido de Guanabacoa a la Plaza de la Revolución. Subieron dos jóvenes en la parada de La Ceiba, y no tenían dinero para pagar, el chofer detuvo el ómnibus durante 30 minutos, por 80 centavos; y los pasajeros discutieron con él, argumentándole que con todos los vueltos que había dejado de dar en las paradas anteriores, podía pagar perfectamente el pasaje de los dos jóvenes.
Esta son estampas de La Habana de hoy.
La Habana, 28 de junio de 2014.