El pan en Cuba ha llegado a convertirse en un tema polémico, aunque al pasar del tiempo no les queda otro remedio a las personas que adaptarse. Hay diferentes tipos de pan, y de acuerdo a ello están los precios que tiene.
El pan que se distribuye en las bodegas y se vende por la libreta de racionamiento, de forma diaria es uno por persona; pero su calidad de forma general a nivel de todo el país, es muy mala y su tamaño muy reducido, porque no tiene las normas técnicas con las que debe ser producido, pero eso igual que todo lo demás en Cuba ¿a quién importa?
De este tipo de pan se pudieran decir muchas cosas, pero, aunque es la solución del desayuno de los niños que van para la escuela, porque después de los 7 años no tienen derecho a tomar leche, hay que decir que además a veces lo entregan en la bodega bastante tarde.
El problema llegó a aliviarse un poco con las panaderías que se dedican a hacer y vender el pan liberado, con un precio de 10 pesos moneda nacional la libra; pero en ocasiones no tienen las materias primas necesarias y lo hacen a determinadas horas, lo que trae como consecuencias las famosas colas. Este tipo de pan no se vende en todos los municipios y lugares del país.
Por otro lado, ahora han aparecido los particulares que venden el pan por la calle en bicicleta o en cualquier otro tipo de medio de tracción, la mayoría utiliza para guardar la mercancía un cajón de cartón, madera o plástico. Estos vendedores acostumbran a pasar casi siempre en la mañana, pero ya el precio del pan es superior, once pesos el de corteza dura, con un libra y seis pesos la media libra; hay algunos que llevan pan suave y lo venden a seis pesos la media libra, o a un peso el pan individual redondo.
Como todo lo que es cuentapropismo en nuestro país, no cuentan con un mercado del cual este sector se pueda abastecer; y por tanto estos panaderos ambulantes se abastecen de las mismas panaderías en las que compra la población para sus hogares.
En el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, donde muchas veces las personas que van a comprar pan para sus casas no alcanzan, porque los vendedores de pan los compran en mayores cantidades y se llevan una buena parte del pan que se produce.
En no pocas ocasiones los pobladores de esta localidad se encuentran que están en la cola para comprar este tipo de pan de corteza dura y se tienen que ir, porque ya el que queda para despachar después que pasan los vendedores particulares, no es suficiente para cubrir la demanda de la población, la única solución es esperar a que unas cuantas horas más tarde vuelvan a sacar más pan.
El asunto del pan se ha convertido en un dilema en nuestro país, ya que se debate entre la pésima calidad y poca cantidad que es el pan que toca por la libreta, la insuficiente cantidad del pan de libra de la panadería y los vendedores de este tipo de pan que van por las calles.
Claro si usted cuenta con moneda convertible, pudiera ir a cualquier panadería en que se vende en este dinero, ellos preparan cartuchos con 1 cuc de pan, que contienen 10 panes y también venden diferentes tipos como croissant, bond, viena, pan francés, pan de pasas, etc., el único inconveniente es que el cubano de a pie no dispone de la cantidad de dinero que cuesta y tiene que conformarse con lo que está a su alcance, que incluso para muchos el pan liberado de 10 pesos moneda nacional es prohibitivo.
Al igual que sucede con otros productos y bienes materiales necesarios para la vida diaria, el cubano promedio no tiene posibilidades económicas de accedes a muchos de ellos, porque el salario promedio es muy bajo para satisfacer las necesidades de la canasta básica.
Artemisa, 23 de junio de 2016.