Más de doce días sin poder comunicar con la delegación de Villa Clara
Informamos en esta nota sobre la violación de las comunicaciones en la persona de Ramón Jiménez Arencibia, miembro del Observatorio Cubano de Derechos Humanos en la provincia de Villa Clara.
Todas las vías telefónicas que usualmente empleaba el OCDH para comunicarse con Jiménez Arencibia y recabar los reportes de violaciones de DD.HH. que este realizaba semanalmente, han sido bloqueadas o directamente intervenidas. Tampoco han obtenido noticias sobre su paradero o condición, ni han podido comunicarse con él desde dentro de Cuba varios colaboradores del OCDH que han intentado contactarle telefónicamente.
Una vez transcurridos más de doce días sin poder comunicar con la delegación de Villa Clara, el OCDH considera necesario compartir los hechos con la opinión pública, así como su preocupación por la incierta situación personal que está atravesando Ramón Jiménez Arencibia.
Esta injerencia en la vida privada y en las comunicaciones de nuestro representante en esa provincia, es una flagrante violación a los derechos recogidos en el artículo 12 y 19 de la DUDH y que expresan lo siguiente:
Artículo 12:
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 19:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
El OCDH denuncia el proceder arbitrario del gobierno cubano contra personas que legítimamente intentan ejercer sus derechos. Responsabiliza al gobierno cubano (que, recordemos, mantiene una representación ante el Consejo de Derechos Humanos) de las consecuencias personales para Jiménez Arencibia que se deriven de su desprotección o directa conculcación de estos derechos humanos básicos. Y pedimos a la opinión pública que nos acompañe en la divulgación de estos hechos, la exigencia al respeto de estos derechos, y la protección de aquellos que se atreven a ejercerlos.