Martes , 27 Junio 2017
El artista y el árbol con flores

El artista y el árbol con flores

Los cuadros del pintor Pedro Pablo Oliva (Pinar del Río, 1949) tienen todos los colores del mundo, de su mundo, que empieza y termina en el campo cubano donde los barriletes vuelan junto a los tomeguines de bufanda amarilla y el paisaje regala el aroma del romerillo. Su obra se ha hecho monumental y el artista no se ha movido de su tierra. Oliva pinta los niños y los animales que tiene en la memoria junto a la fantasía y los deja en los lienzos para que lo ayuden a decir los mensajes que capta en el escenario donde vive.

Es uno de los pintores más importantes de su país y a él, que tiene la necesidad de levantarse a coger el pincel cada mañana al amanecer, no le importa mucho. Quiere, eso sí, que sus cuadros se vean y que la gente los disfrute y trate de descifrar las claves de la imagen de la realidad que ofrece con su visión crítica, aguda, implacable y bella.

Oliva hace veinte años que no expone sus cuadros. Este mes iba a inaugurar una muestra titulada Utopías y disidencias en su ciudad natal. La llevaría después a La Habana y a Miami. A pocas horas de abrir la muestra, llegó la orden de censura. Se presentó en su estudio Rubén del Valle, presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas y le informó que la exposición estaba cancelada.

El funcionario utilizó esta jerigonza para explicarle al artista la decisión del gobierno: «El contexto actual no ofrece la garantía de condiciones favorables desde un punto de vista que subraya como objetivo».

Oliva dijo en una declaración publica que nadie le ha aclarado la naturaleza concreta de esas garantías inexistentes, o en qué o en quiénes reside la subjetividad desfavorable que motivó la cancelación.

Hace un tiempo Oliva dejó escrito este párrafo: «Vengo del mundo de la creación artística y el pensamiento. No acostumbramos los artistas a quedarnos anclados en el terreno de lo que nos dicen, indagamos y vamos en busca de otra explicación y nos parece mucho más convincente un árbol repleto de flores que la demagogia de un funcionario».

[En la imagen: Fragmento de “El Disidente”, de la Serie Utopías y Disidencias]


 

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