Martes , 27 Junio 2017

¿Dónde está la cultura del detalle?

Uno de los temas que provoca más comentarios callejeros en el municipio de Manzanillo, en la provincia Granma, es el de las nuevas construcciones y las reparaciones; sobre todo el hecho de que una obra entregada en un corto período de tiempo, por la mala calidad de la misma o por el desvío de los recursos asignados, necesita ser reconstruidas o darle urgente mantenimiento al poco tiempo de terminada.

La tienda recaudadora de divisas “El Dandy”, situada en la esquina de la céntrica calle Marti, es un ejemplo de ello, ha sido remodelada en múltiples ocasiones, pero ya en la actualidad parte de su piso y cristalería se encuentran deteriorados.

En los corredores aledaños al parque Carlos Manuel de Céspedes está ubicada la tienda “La Estrella” que es otro de los casos de los comercios que de forma constante se han visto necesitados de reparaciones y aun así hay columnas que sirven de sostén a los portales que se encuentran rajadas. Cerca de este lugar, hay un techo que se cae a pedazos, a pesar de existir debajo una heladería;  con el potencial peligro de un derrumbe sobre los transeúntes que por allí circulan. Sin salirnos del tema se puede relatar que en este pedazo de la calle Martí hay un enorme bache donde pudimos observar la caída de una anciana.

En los portales de la calle Merchán, en el pedazo ubicado entre Masó y Maceo también hay desprendimientos del techo, a pesar  de que muy reciente allí se remodeló un edificio. Otras tiendas recaudadoras de divisas como: “El Bamby” y “La Creación” tienen pisos y cristalerías en mal estado.

La otrora famosa Plaza del Mercado, donde ahora hay un agro estatal mantiene a su alrededor las aceras rotas. Por su parte el parque ”El Rincón” se encuentra en medio de los inicios de una aparente remodelación y era el lugar donde vendían algunos cuentapropistas que han sido desalojados de allí y ahora se encuentran situados en medio de las aceras, obstruyendo el libre flujo peatonal, sin saber que tiempo demorará esta obra y habrá que tolerar esta irregularidad.

Otra situación anómala ocurre en la funeraria local en Calixto García esquina a Martí, allí dadas las innumerables goteras existentes en su techo y las filtraciones en algunas capillas, comenzaron a instalar un falso techo  que no han podido culminar. No es necesario explicar las consecuencias negativas que esto trae para las personas que acompañan a sus fallecidos.

Se constatan también en el municipio gran número de comercios estatales: unos sin pintar, pero otros despintados por el uso reciente de pinturas de mala calidad; de lo que es un ejemplo la conocida Cafetería 1906 obra de nueva terminación que ya muestra este agravante.

También están afectadas otras labores, como los edificios multifamiliares -tan necesarios para los locales- con franco retraso constructivo, ya sea por falta de materiales o por estar agotados sus presupuestos.
Por último -habría que decir- que quedan pendientes obras de tipo social, cuyos edificios abandonados a la inclemencia del tiempo van hacia su futura demolición, es el caso del hotel Casa Blanca, el edificio Caymary y del Policlínico Comunitario No.1.

Si no existe en el futuro cercano, una mejor estrategia en materia de la construcción, con mayor asignación de recursos y una mejor fiscalización, Manzanillo seguirá ocupando un lugar no deseable al ser uno de los municipios con mas mala infraestructura del país.

Manzanillo, agosto de 2016.


 

Scroll To Top