La falta de espacios adecuados en los cuales poder divertirse y llevar a cabo la recreación y el juego propio de la infancia, lleva a los más pequeños a inventar esparcimientos peligrosos. Pero el abandono y la falta de mantenimiento han hecho que los parques infantiles en el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, estén hoy en las peores de las condiciones.
Los niños de esta localidad, para satisfacer sus deseos de juegos, lo que han encontrado no es seguro lo más adecuado. El entretenimiento de algunos muchachos consiste en ir al conocido “Parque de la Iglesia” y comenzar a trepar hasta lo alto en una construcción que allí existe y volver a bajar lanzándose hasta rodar y caer en el suelo; diversión ésta desde luego muy peligrosa.
Hasta hace un tiempo atrás, los niños lugareños podían ir a los parques infantiles “El Bosquecito” y/o al de Fanfá y montar en los escasos aparatos que quedaban sobrevivientes. En estos espacios los más pequeños podían disfrutar de una recreación sana, de la cual se suele hablar tanto. Eran sitios para divertirse como precisa esta etapa de la vida y donde por supuesto no corrían riesgos de accidentes.
De estos dos parques infantiles del municipio solo quedan ruinas, pero pudieran ser aprovechados muy bien por el gobierno ariguanabense, si el interés estuviera por encima de la indiferencia, pues son pocos los sitios que existen en esta localidad para la recreación infantil.
Sería bueno y oportuno que surgieran proyectos para este fin ya que no es nada fácil ir a otros municipios o provincias a buscar estas recreaciones, además de que no todos tienen esa posibilidad.
Las vacaciones escolares se vuelven para los padres un verdadero dolor de cabeza, porque no pueden perderle pie ni pisado a los muchachos, que como los que se encaraman en la construcción del parque de la Iglesia, siempre están inventando.
Artemisa, 4 de julio de 2015.