El alcance de los productos lácteos en la provincia Holguín, es uno de los temas más polémicos dentro de la población, primero por su deficiente abastecimiento, y después por la pésima calidad que tienen, todo ello más significativo en la venta en moneda nacional.
No todos los niños tienen la suerte de llevar un vaso de leche en su estómago antes de ir para la escuela, y esto se debe a que sólo los que reciben hasta los 7 años, leche fluida por la libreta de abastecimiento, tienen posibilidad de adquirirla a un precio modesto, el resto tiene que comprarla en las tiendas recaudadoras de divisas (TRD), aunque puede ser en su equivalente en moneda nacional; porque este producto no se encuentra liberado en las tiendas que venden solo en pesos cubanos, a un precio que podría ser considerado, para una población que sufre los altos impuestos de circulación que impone el gobierno.
Nadie entiende por qué la leche es un fantasma en la mayoría de las mesas cubanas, y por qué tantos niños no tienen el diario acceso a este producto; el régimen aprovecha la carencia que hay en la población de leche y vende el saco de 25 kg, a un precio de 119. 85 CUC, que representa el salario de casi cinco meses de cualquier trabajador promedio.
Otro infortunio para el cubano dentro de la gama de los productos lácteos es el yogur, que en las TRD se puede comprar en ocasiones –aunque en estos momentos escasea- de diferentes sabores e incluso natural, pero a precios muy elevados, que incluye el que fabrica Labiofam a 4.95 cuc el envase que contiene 2 litros. Sin embargo, el que se oferta en moneda nacional que es el yogur de soya, a un precio de tres pesos (CUP), no siempre está disponible y para colmo, es vendido con mala calidad y en muchos casos no aptos para el consumo por encontrarse agrio por el exceso de tiempo fuera de frío; condición que se repite con demasiada frecuencia en los diferentes lugares donde está a la venta, por carecer de los equipos necesarios para su mantenimiento. Habría que añadir que ese yogurt no les gusta mucho a los niños.
Los establecimientos de gastronomía donde se ofertan helados, entre ellos la cremería “Guamá” y “Komodidad” ubicadas en la calle Luz Caballero y Libertad en el centro de esta ciudad, considerados como los más frecuentados por la comunidad holguinera, son habilitados con una cantidad insuficiente de este producto al punto de no dar abasto a las necesidades de la población, en particular en esta época de verano y de vacaciones escolares de los niños.
Habría que tener en cuenta la cantidad de tinas de helados -que de modo clandestino- salen de esos establecimientos. También acostumbran a algo que molesta mucho al público y es que en la tablilla donde se anuncian las ofertas se muestra un sabor de helado y el que venden es otro; además de las abusivas cuatro bolas que cobran por persona, cuando en realidad a duras penas, sólo hay visible tres bolas, pues la cuarta nunca se ve.
Para finalizar habría que hablar de la mantequilla producida en el país, que ya no se puede obtener, aunque a veces tampoco se puede encontrar ni la importada, pagándola en cuc. En fin, entre los problemas más serios de abastecimiento que existen en el país, hay que considerar la leche y sus derivados.
Holguín, 7 de julio de 2016