Martes , 27 Junio 2017

Primero: ¿la salud o el negocio?

La tienda donde se venden las prótesis y el calzado ortopédico en la ciudad de Holguín, que durante más de 50 años radicó en un confortable local ubicado en las céntricas calles Libertad y Luz Caballero, en el boulevard holguinero, fue reubicada justo detrás de la TRD (Tienda de Recaudación de Divisas) El Caney, en el periférico Reparto Lenin, y en una segunda planta, a pesar que se supone que los que necesiten ese servicio tengan problemas de salud.

El cambio que en nada favorece a los usuarios, se debe a la simple razón de que el local será remodelado para reabrirlo como una tienda recaudadora de divisas. El Consejo de la Administración Provincial y el Partido Comunista PCC, a propuesta de TRD Caribe, decidieron el cambio; argumentando que el servicio que allí se prestaba, no se ajustaba a los requerimientos urbanísticos actuales, por el tipo de paciente que atiende, y que además no clasifican como de primera necesidad.

Ahora el nuevo local, que antes sirvió como almacén y gerencia de la unión Kiosquera de TRD, se ha convertido en una odisea para aquellas personas aquejadas de diversas patologías ortopédicas, obligados a subir una escalera para ser atendidos por los especialistas que allí laboran y en los casos en que los pacientes no pueden ir a recibir atención, los especialistas y técnicos, tienen que bajar hasta el frente de la nueva institución a prestar el servicio.

Es deplorable y a la vez lamentable, ver a tantos pacientes en sillas de ruedas y otros con muletas, que no pueden subir hasta el referido local, parados al sol, esperando que les toque su turno para ser atendidos y recibir el aditamento que les posibilite atenuar un poco el impedimento físico que padecen. Ningún grupo etario escapa a tan inhumana situación, por lo que se puede ver lo mismo un paciente pediátrico u otro geriátrico, junto a sus familiares, en espera de atención especializada.

Los diseños que allí se elaboran no son del agrado de los usuarios, por lo rústicos y poco estéticos que los fabrican. Los trabajadores comentan que ellos ahora tienen mayores dificultades para realizar su trabajo, por lo estrecho del local, con un equipamiento obsoleto, proveniente en su mayoría de la ex URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y que la materia prima que les suministran no cumple con los estándares de calidad requeridos, de manera fundamental en el calzado ortopédico, además de que muchas prótesis no se hacen con el material adecuado, lo que provoca dificultades al darle uso los pacientes, llegando a lesionar en muchos casos por la deficiente protección adherida a los mismos, como el corsé de Milwaukee. Además, al igual que en la mayoría de los establecimientos públicos del país, está el “desvío de materiales” de diversos tipos, para trabajos particulares, como es natural en estos casos, por un precio mayor, pero con mejor calidad.

Y es que la realidad cotidiana del cubano -doliente y sufrido- dista mucho de la propaganda oficial, que hace grandilocuente las facilidades de los servicios médicos y paramédicos: se podría poner como ejemplo el solo hecho que en la actualidad los pacientes pediátricos de toda la provincia de Holguín, tienen que trasladarse hasta el distante Camagüey, para realizarse una resonancia magnética, al llevar varios meses el equipo roto.

En la propaganda que hace la TRD en sus vehículos y establecimientos, está considerado el siguiente slogan: “LO MIO PRIMERO”. Nadie sabe: ¿lo de quién? Es posible que sea lo de los hermanos Castro y su familia, o lo del Gerente de turno de las TRD. Pero todo el mundo está seguro que lo del pueblo no es.

Holguín, 7 de junio de 2016.


 

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