El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) manifiesta su rechazo a la retirada de Venezuela, por decisión de su propio gobierno, del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
La decisión unilateral de abandonar el Pacto de San José (1969) tomada hace un año por el fallecido presidente Hugo Chávez y que hoy se hace firme, es un grave y peligroso despojo a las víctimas de las violaciones de derechos humanos en un país sumergido en un proceso de deterioro de las garantías individuales. A partir de hoy los ciudadanos venezolanos quedarán sin la protección efectiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, principal instancia regional establecida por dicho instrumento jurídico.
Tanto la Comisión como la propia Corte, han sido garantes para muchos ciudadanos afectados por la violación de los derechos y libertades individuales, así como la ausencia de autonomía del poder judicial que ha vivido Venezuela desde la llegada del chavismo.
Pero esta es una cuestión que no afecta solamente a los venezolanos y venezolanas, pues todos sabemos la influencia que Venezuela ejerce sobre otros países del área y de su interés en que se sumen al desconocimiento de estos mecanismos regionales.
Esta decisión es también un golpe planificado a la ya debilitada institucionalidad continental representada por la Organización de Estados Americanos, que a pesar de sus dificultades y tímidas actuaciones cuando de gobiernos neopopulistas se trata, mantiene el consenso mayoritario que legitima su existencia y continua siendo necesaria. Cometen un error quienes crean que estamos ante una amenaza pueril y localizada.
Por ello creemos que esta situación precisa de un posicionamiento urgente; cualquier intento de un gobierno de colocarse fuera de los mecanismos internacionales debe ser una preocupante señal de alerta para los países democráticos.
Madrid 10 de septiembre de 2013