Usted puede decir, sin temor a equivocarse, que muchas de las situaciones de ilegalidades que existen en el país son creadas por los “inventos” estatales, para mantener el control social y económico. Eso es lo que sucede en particular con la doble moneda y el hecho de que se compre a un precio y se venda a otro superior.
Los precios de los trabajadores por cuenta propia, que se conforman según la oferta y la demanda, no siempre se comportan de la misma forma y esto se puede constatar -en particular- con los autos de alquiler que se conocen con el nombre de “almendrones”. Aunque ellos han trazado rutas como si fueran ómnibus estatales, no todos cobran lo mismo, porque no definen -de igual manera- el punto en que el precio se dobla.
Por ejemplo, los carros que recorren el camino de Miramar hasta Centro Habana, cobran 20 pesos moneda nacional, si usted llega al final de la ruta, pero si se queda por el camino, en dependencia del lugar que pida la parada, puede pagar 10 pesos. Algunos duplican el monto al pasar el túnel, ya sea el de la calle Línea o 5ta. Avenida; otros creen que el lugar del cambio de precio es la heladería Coppelia en la calle 23 en el Vedado.
Pero no es solo el cobro de la tarifa lo que puede ser diferente, también consideran una variable el cambio del cuc (peso cubano convertible) por cup (moneda nacional), lo que implica que le ponen precio -según lo consideran- a la primera moneda, más conocida como “chavito”.
Una idea de cómo funciona esto, la tiene si toma un “almendrón” desde el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia Artemisa, hasta Santiago de las Vegas, o el cine Lido, ubicado en el municipio de la Lisa, en la capital, travesía que cuesta 25 cup. Algunos de los transportistas, aceptan que les paguen en cuc y como tasa de cambio utilizan 20 pesos en moneda nacional.
Los choferes acostumbran a poner a la vista en alguna ventanilla del carro, e incluso hasta en el parabrisas, un letrero en el que se especifica el tipo de cambio al que aceptan el cuc, lo que implica que el pasajero que pague con un peso convertible, estaría siempre perdiendo dinero en la operación de canje.
CUC A $20, se ha convertido en algo que pasó de ser original a cotidiano y los choferes de los “almendrones” unen la frase como si hablaran en francés y dicen “Cuca 20”, dejando así establecido en el mercado subterráneo un nuevo valor de cambio para esta moneda que no tiene nada que ver con la tasa estatal. Y lo más importante, no esconden para nada la ilegalidad y se convierte igual que otras cosas que suceden en el país, en algo que también con el tiempo se oficializa.
Todo parece indicar que el anuncio hecho -hace ya algún tiempo- ha endurecido el peso cubano cup, conocido como moneda nacional (a pesar que el cuc lo es también); pues cuando se realice la unificación de la moneda, será el que quede en circulación.
También hay quienes cambian a 23 e incluso los que consideran que dos monedas de 25 centavos de cuc son el precio del viaje.
Estos son los intríngulis de la economía cubana que se hacen muy difíciles de entender para los economistas, porque en cualquier lugar del mundo, la moneda fuerte es más deseada por los comerciantes que cualquier otra.
La Habana, abril de 2016.
