El desinterés del régimen por el bienestar del pueblo, se pone de manifiesto en el mal estado de las calles en todos los municipios del país.
Quivicán, municipio de la provincia Mayabeque, que se cuenta entre las primeras veinte villas fundadas en Cuba -es un ejemplo extremo- de ese desastre que son las calles cubanas.
Además de que las calles de este municipio en su mayoría carecen de número y señalizaciones, está el problema de ser casi intransitables. Parecen callejones de campo adentro y cuando llueve se acumulan -en sus enormes huecos- todo tipo de deshechos.
Por estas calles le es muy difícil transitar a los camiones o a los automóviles. Cualquier situación climática es adversa: si llueve son grandes tropezaderos inundados; si hay sequia son almacenes de tierra y polvo. desde donde lo expanden por todo el pueblo, cubriendo ventanas, puertas y cristales de comercios de una espesa capa, que aunque retiren varias veces al día, retorna obstinadamente una y otra vez.
Para los que viven en este municipio la indiferencia de las autoridades es una verdadera tragedia, una imagen aérea de Quivicán -en su parte urbana- no tendría de forma prevaleciente el gris del asfalto, sino una enorme mancha rojiza de fango o polvo.
Mayabeque, 25 de setiembre de 2014.