La Casa de las Américas es una institución ubicada en calle G y Malecón, donde importantes artistas e intelectuales se dan cita. Una de sus extensiones está en calle G esquina a Línea, donde por muchos años estuvo instalada la conocida Biblioteca de Casa de las Américas.
Hace ya algunos años este local se encuentra en reparación general, ya que la falta de mantenimiento preventivo destruyo sus paredes y techos. La Empresa de Servicios Especializados y la Dirección Integrada de Proyectos, se encarga de la ejecución de las obra.
La Casa de las Américas es la que financia todo el proyecto y es ahí donde hay que detenerse a preguntar: ¿Por quë hace más de 8 años que una edificación con menos de 700 metros cuadrados ha estado en proceso de reparación?
Enseguida puede venir a la mente de cualquiera que este es un tiempo prudente hasta para la construcción de más de una edificación de su tipo. Y entonces continúa otra pregunta: ¿No ha saltado la alarma en alguien con el fin de apresurar a esos ejecutores?
El lente de cualquier curioso puede captar lo que probablemente sea la causa de la demora. Unos obreros -sin ningún apuro- conversan a mitad de jornada, donde el sol no los castiga.
Me acerqué a preguntar qué tiempo llevaban trabajando ahí y si podría conversar con alguien con experiencia o mayor responsabilidad en la obra. Uno de los constructores que se identificó como Lázaro Hernández, me dijo que apenas tenía 3 meses de trabajo en la obra y que ni perdiera mi tiempo buscando a alguien con más de un año de trabajo ahí, pues todos sus antecesores fueron expulsados.
Continuó diciendo: “Aquí todos somos nuevos chama, pero dime ¿qué te hace falta? ¿Cemento arena, polvo de piedra? No hace falta ser viejo trabajando aquí pa´ resolverte tu problema”.
Después de esta intervención del trabajador, solo me quedó despedirme de ellos y también de la obra, que al parecer demorara –quizás- otros ocho años en avanzar la mitad.
La Habana, 14 de julio de 2015.