A un precio de cien pesos moneda nacional, se encuentra a la venta en las tiendas industriales en el municipio Holguín, una bata sanitaria, también al precio de 10 pesos moneda nacional los guantes quirúrgicos.
Esto es algo que se considera como una ofensa para muchos holguineros, que recuerdan que no son pocas las veces que los quirófanos del Hospital Lenin, se han visto forzados a aplazar los actos quirúrgicos por la carencia de estos guantes de látex, al igual que muchos son los médicos, técnicos, auxiliares generales, camilleros y mensajeros que dan vergüenza mirarlos como parte del ejército de “los batas blancas”, cuando en realidad lucen una horrible bata amarillenta y desgastada, porque las instituciones sanitarias en las que laboran no proveen a sus trabajadores de estos medios.
En los hospitales y policlínico holguineros, luego después de ser usado los guantes de látex quirúrgico, son llevados a reciclar, a la central de esterilización para que allí los esterilicen; sin importar que gran parte de ellos están pinchados y pegados por el mal secado, lo que dificulta después colocárselos en las manos, porque apenas tienen ni talco para viabilizar la operación.
En este caso al parecer lo único que importa es el ahorro que esto proporcionarle a la institución médica, en cuanto a la adquisición de medios gastables. Ahora bien, estos guantes reciclados, son sin discusión, un riesgo tanto para el cirujano como para el paciente. Por lo que los directivos no tienen en cuenta los daños que puedan ocasionar tanto al personal especializado como a los pacientes.
Por otra parte es fácil constatar por ejemplo que en el servicio de radiología del Hospital Lenin, la mayoría de sus técnicos trabaja con batas viejas y amarillentas, casi transparentes por el deterioro; y camilleros y demás auxiliares de servicio laboran sin batas.
Amén de la supuesta falta de batas en los almacenes del hospital, destinadas a la venta a profesionales y el resto del personal que labora en la institución, la inmensa mayoría de los médicos, tiene batas nuevas compradas clandestinamente a altos precios y otros porque las traen de las misiones que realizan a otros países. Los que no logran obtenerlas de esta forma, tienen el derecho a una batas cada seis meses y generalmente se las asignan después de realizar numerosas planteamientos sobre la falta de batas en las entregas de guardia y en las reuniones de los núcleos del Partido Comunista de Cuba.
Si alguien manifestara que no hay batas, la respuesta es clara: “En las tiendas industriales en todo el centro de la ciudad holguinera, se sobran las batas en moneda nacional”, lo que no se tiene en cuenta en el precio de estas batas, es la baja remuneración de todo este personal de la Salud Pública, al igual que el resto de los trabajadores del país.
Holguín, 17 de noviembre de 2015.