Más de medio siglo de dictadura en Cuba es un instante de la eternidad. Por eso, ya están los expertos de la Unión Europea en la Habana para abrir un proceso de cooperación y de diálogo político con el régimen castrista.
EN ESTE mundo que internet ha convertido en un pañuelo tembloroso y gris, los dirigentes políticos, los diputados, los funcionarios, las personas que controlan los mecanismos de poder real funcionan, por encima de sus tendencias ideológicas, como una parentela universal.
Es un grupo humano ubicado en los sitios clave de sus municipios, sus provincias, sus países o sus continentes. Trabajan por unos objetivos claros con una fraternidad que, a veces, se altera por cirigañas verbales, incomprensiones y sobresaltos, pero regresa enseguida a los cauces civilizados para no perder el rumbo de las grandes tareas marcadas en sus agendas.
Hay unas líneas de acción bien definidas a favor de la democracia, la libertad, los derechos humanos, el progreso y el bienestar. Si alguno de los elegidos, se descarría demasiado, siempre se tienen a mano reconvenciones, llamadas de atención, avisos y algunas medidas para sosegar al público y darle un jarabe a la prensa.
En estos tiempos, después de más de dos meses de protestas estudiantiles y populares en Venezuela, con 41 muertos en las calles, centenares de heridos y encarcelados, el presidente Nicolás Maduro ha recibido sus advertencias pertinentes. Claro, él sigue al mando con sus maniobras y trampas para entrar en su segundo año de Gobierno con las amonestaciones mezcladas en su papelería con las listas de opositores y periodistas perseguidos, candidatos al plomo o a la celda.
Maduro fue elegido en unos comicios que organizó con un grupo de amigos. Los hombres y mujeres que dirigen los destinos de la tierra tienen que ser inflexibles. De todas formas fueron elecciones.
Por otra parte, en esos altos cargos no se puede creer en lágrimas por muy pañuelo que sea el mundo y hay que tener una noción del tiempo realista y de porvenir. Más de medio siglo de dictadura en Cuba es un instante de la eternidad. Por eso, ya están los expertos de la Unión Europea en la Habana para abrir un proceso de cooperación y de diálogo político con el régimen castrista.
Allá no hay elecciones desde 1948. Pero hay poderosos. Esta semana se le entregó una medalla por su amistad, al vicepresidente del Parlamento Europeo, el socialista español Miguel Ángel Martínez por su apoyo al Gobierno comunista.
Como se ha dicho, la parentela es grande. El Gobierno cubano ya dio la orden para que unos guatacas oficiales le empiecen a sacar brillo a otras medallas.
(Artículo publicado en ElMundo.es)
