Cuba, Honduras y Venezuela integran un año más la “lista negra” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como los países que necesitan hacer una especial mejora en esta materia.
La presidenta de la CIDH, la jamaicana Tracy Robinson, presentó el informe relativo al 2013, en el que por segundo año no aparece Colombia, quien había conformado la lista durante 12 años hasta que fue retirada por haber permitido a la Comisión el monitoreo internacional.
El trabajo sobre el respeto a los derechos humanos en el continente, además, hizo especial hincapié en la situación del penal estadounidense de Guantánamo, la libertad de expresión en Ecuador y el derecho a la nacionalidad en la República Dominicana.
En su presentación del informe, Robinson destacó que la Comisión observó que se siguieron registrando retrasos y obstrucciones a las investigaciones de violaciones a los derechos humanos, sin mencionar países, y pidió a los gobiernos permitir dichos trabajos.
El informe ha modificado parte de su estructura tras las Reformas a las Reglas de Procedimiento aprobadas el agosto pasado, por lo que el Capítulo IV destinado a alertar de los países con una situación más preocupante, se dividió en dos para hacer primero un análisis general de los aspectos más alarmantes en el hemisferio.
La Comisión aclaró que el Capítulo IV.b incluye los informes especiales que consideró necesarios sobre la situación de los derechos humanos en los Estados miembros, destacando este año a Cuba, Honduras y Venezuela.
“Estos informes se basan en la mejor información disponible y se aseguran de que el Estado tiene la oportunidad de responder y proporcionar información adicional”, aseguró Robinson.
En el caso de Cuba, la CIDH indicó en su informe que persiste ”una violación grave de los elementos fundamentales y las instituciones de la democracia“, mientras que se preocupa especialmente por la seguridad ciudadana y la independencia judicial en el caso de Honduras, un asunto que también afecta a Venezuela.
La Comisión, según su presidenta, constató que la isla caribeña continúa sufriendo ”restricciones a los derechos políticos a la asociación, libertad de expresión y difusión del pensamiento“ así como sus ciudadanos siguen sin poder ejercer el derecho al voto y carecen de un sistema judicial independiente.
La CIDH reiteró en su informe que Cuba continúa en una “situación permanente y sistemática de violación de los derechos humanos”, y que sufre una represión severa mientras que persisten fuertes restricciones a los defensores de los derechos humanos.