En víspera de la realización en La Habana del 1er encuentro de Derechos Humanos, convocado por el proyecto independiente Estado de SATS con la colaboración del Foro Nuevo País y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), el gobierno cubano ha enviado señales inequívocas de intolerancia con este tipo de evento, llegando incluso a amenazar a través de sus portavoces con responder a lo que considera “intentos de desestabilización”.
El evento, que es conmemorativo del día internacional de los Derechos Humanos, tiene entre sus objetivos realizar paneles temáticos, muestras audiovisuales, una exposición con el tema “arte y derechos humanos” (pintura, gráfica, fotografía, instalaciones), performances y, en su clausura, un concierto.
Estado de Sats, junto a otros grupos independientes y activistas dentro y fuera de la isla, promueve la Campaña por Otra Cuba, que exige al Gobierno la “ratificación e implementación” de los pactos de derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, firmados por Cuba en 2008.
El Observatorio OCDH informa a los mecanismos internacionales de defensa de los derechos humanos y a la opinión pública internacional para que estén atentos ante la “represión anunciada” en víspera de la celebración del día internacional de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Y recuerda que hace solo unas semanas Cuba fue admitida para formar parte del Consejo de DDHH de la ONU, que como objetivo principal tiene el considerar las situaciones de este tipo de violaciones. Cualquier acto de intimidación, boicot, represión o arresto para evitar la celebración de la Declaración Universal, es una reafirmación para quienes advertimos que la admisión de Cuba al Consejo era poner al “zorro a cuidar del gallinero” y deja en evidencia a quienes quieren ver algún tipo de apertura o voluntad de cambio en un régimen que si ha cambiado algo en medio siglo, ha sido para que todo se mantenga igual.
Esta iniciativa de la sociedad civil, para celebrar la Declaración Universal debería tener todo el respaldo de un miembro del Consejo de DDHH de la ONU, pero no nos hacemos ilusiones, ya que el Observatorio ha recibido noticias de algún arresto de corta duración y de amenazas recibidas por los organizadores. Alertamos a la comunidad internacional porque este clima de intolerancia contra activistas y personas solidarias que solo intentan establecer el normal ejercicios de los derechos, continua escalando niveles alarmantes de violencia en los últimos meses. Y esta atmósfera de intolerancia y represión solo es posible en nuestro país cuando es incitada desde el gobierno.
Observatorio Cubano de Derechos Humanos
Madrid, 8 de diciembre del 2013