Martes , 27 Junio 2017

Activista asegura haber sido acusada por un delito que no cometió

KendraRosabalAcusada por un delito que no cometió y a pesar de no haber  tenido pruebas en su contra, Kendra Rosabal Domínguez fue llevada a prisión el 15 de agosto de 2014, y en su opinión, fue sólo por el hecho de ser opositora al gobierno Castrista.

“El Hecho de pertenecer al partido opositor Unión por cuba Libre, es la prueba más fehaciente de que mi encarcelamiento fue una maniobra de la seguridad del estado”.

Según su testimonio, Kendra  abordó, aquel 15 de agosto, un autobús provincial con destino a la capital en el municipio San Cristóbal de la provincia  Artemisa donde reside, y al llegar al punto de control del poblado de Guanajay, el ómnibus fue detenido por oficiales de la policía nacional (PNR), donde éstos realizan una requisa, supuestamente de rutina.

Sin pregunta alguna, los oficiales se dirigieron a los últimos asientos del ómnibus, donde estaba sentada Kendra junto a otras 4 personas, encontrando debajo de éstos 215 libras de carne de res, por lo cual, fue arrestada una pasajera que ocupaba uno de estos asientos.

Concluido el comienzo de la maniobra, la guagua fue puesta en marcha nuevamente, pero vuelve a ser detenida en el poblado de Bauta, donde dos oficiales, con nombre en mano, arrestan a Kendra, acusada de hurto y sacrificio de ganado vacuno.

Luego de pasar por varias estaciones policiales durante todo un mes, fue encerrada en una celda junto a violadores y delincuentes, además, de ser casi  violada por un oficial de la PNR, y el 15 de septiembre del mismo año, fue llevada a la prisión occidental de mujeres “Guatao” en la Habana, donde permaneció tres meses y nueve días.

En este tiempo, le fue negado a su abogado la petición de cambio de medida en seis ocasiones, y una semana antes del 24 de diciembre del mismo año, día en que se realizó el juicio, le fue cambiada la acusación de hurto y sacrificio de ganado a receptación.

“Yo pienso, que como el delito de hurto y sacrificio no tiene beneficios, por eso es que no decidieron cambiarlo hasta última hora…, por eso también me negaron los cambios de medidas, para torturarme psicológicamente” aseguró la víctima.

Por falta de pruebas, el tribunal dicta la libertad inmediata de la acusada sin embargo, y un mes más tarde, bajó la sentencia, donde fue sancionada a dos años de trabajo correccional sin internamiento y multada con 3000 pesos moneda nacional.

“Yo y todas las personas pensamos que no sería sancionada, pero al final me la hicieron los esbirros”.

Apenas recibió la sentencia del tribunal, Kendra se consiguió un trabajo en una cooperativa, donde trabajaba hasta la actualidad, pero nuevamente, de la nada, fue expulsada de su centro laboral, acusada de nepotismo, por ser el esposo de su mamá jefe de dicha entidad, y la seguridad del estado aprovechándose de esta situación, le dio cinco días para que encontrara otro trabajo, o de lo contrario, seria revocada.


 

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