Desde las Cárceles de Cuba, Dania Virgen García
El abogado Yanier Senén Roque Rodríguez, representante legal del recluso Erick José García Rodríguez, quien se encuentra recluido en la prisión Cerámica Roja, en la provincia Camagüey, refiere que el recluso es inocente en la causa 163/2010.
En la revisión de causa que solicitó el abogado antes mencionado, refirió que el reo le manifestó que en el año 2008, cuando se encontraba en la prisión de régimen especial Kilo 7, fue severamente golpeado por varios funcionarios de orden interior, por lo que formuló una denuncia contra ellos. Los funcionarios le advirtieron que iba a pagar por lo que hizo. Finalmente, los funcionarios de orden interior fueron sancionados. Uno de ellos se encuentra en la prisión Cerámica Roja, sancionado por el delito de tráfico de estupefacientes.
Al pasar el tiempo, el recluso Erik José García fue acusado por un delito que asegura no haber cometido, en el que además están involucrados varios funcionarios.
El abogado expresó en su reclamación que el funcionario de la Dirección Nacional Antidrogas desmintió el informe realizado por la prisión, lo que hizo presumir la inocencia del recluso.
Asimismo refirió que por razones internas de la prisión no se le reveló al letrado que el reo se encuentra extinguiendo una sanción actualmente, a pesar de ser sancionado por el supuesto delito de tráfico de estupefacientes, y habérsele impuesto una conjunta de 14 años de privación de libertad, por lo que el letrado solicitó una revisión de causa para que se esclarecieran los hechos, demostrando que su defendido es inocente. Además solicitó esclarecer los hechos de los funcionarios implicados. La fiscalía no ha dado respuesta a la solicitud.
La madre de Erick José García Rodríguez, Isabel Rodríguez Carlos, de 70 años de edad, residente en Matadero 21 entre Cisneros y Calvo, en Camaguey, padece de diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, cardiopatía isquemia, y cataratas bilateral con disminución avanzada de la vista, que requiere intervención quirúrgica. El pasado 28 de enero, cuando viajó a La Habana, para reclamar en el Consejo de Estado, la Fiscalía Militar y la Oficina de Atención a la Ciudadanía del MININT, tuvo que dormir dos días, acompañada por la pareja de su hijo, en la terminal de ómnibus.
La anciana asegura que no fue bien atendida, ni tampoco se le dio una respuesta a la situación de su hijo en las instituciones mencionadas, por lo que reclama ante el mundo que se haga justicia en el caso de su hijo.
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