Las personas que transitan por la carretera que comunica a los municipios de Bejucal y San Antonio de los Baños, pertenecientes a las provincias de Mayabeque y Artemisa, respectivamente, se hacen esta pregunta: ¿Y ahora de quién es la culpa?
En esta carretera existe un tramo donde la basura llega en ocasiones al medio de la misma, obstruyendo y dificultando el paso de los vehículos que utilizan esta vía. Esta vez no se trata de vecinos que desesperados por la ausencia del carro de comunales arrojan los desperdicios de sus casas al lugar más cercano, sino que ahora es el que conduce el carro de la basura, o el carretón de caballo encargado de su recogida en el municipio de Bejucal, que por no llegar hasta el vertedero municipal descarga en la orilla de la carretera toda esta inmundicia; así cuando esto se hace de forma sucesiva, día tras día, la carretera se llega a convertir en un vertedero.
Esto es algo que viene sucediendo desde hace un tiempo. El caso es que los responsables de acopiar estos desperdicios, que han recogido en el pueblo, por no entrar hasta el vertedero, los arrojan allí a la orilla de la carretera.
Es fácil imaginar que cuando esto ocurre, los carros que transitan por este camino, se ven obligados a arrimarse bien a la orilla contraria para poder pasar, lo que resulta peligroso para los choferes, porque podría dar lugar a un accidente.
No se trata de la “indisciplina social” que cometen los vecinos cercanos a un determinado lugar, cuando no tienen donde depositar los desperdicios de sus correspondientes hogares; sino de una falta de disciplina de los trabajadores de Comunales de la localidad.
En tal caso habría que preguntarse: ¿Quién cuida por que se cumpla con lo que está establecido, cuando los encargados de recoger y mantener limpio el municipio de Bejucal son los que están cometiendo la desobediencia?
Artemisa, 29 de setiembre de 2015.