A veces algunas cosas suceden debido a la falta de perspectiva y de interés de las personas vinculadas a las diferentes tareas, otras veces porque no existe responsabilidad de las entidades y organismos superiores que se encuentran en niveles superiores.
La oficina del arquitecto del municipio de San Antonio de los Baños, es toda una oda a la chapucería y a la incompetencia; pero sobre todo a la falta de respeto hacia el público que allí tiene que concurrir. Es cierto que la perfección no existe, pero una cosa es esto y otra bien distinta es la indolencia.
En esta sede estatal, no existe ni siquiera un banco rústico en el cual las personas puedan sentarse a esperar y la construcción carece de ventanas que la ventilen y en el lugar donde la misma se encuentra situada, en la Avenida 41 al final de la calle, crecen la yerba y la maleza.
El local está compuesto lo una sola habitación cuyo tamaño no pasa de ser el de un cuarto pequeño, lo que quiere decir que el espacio es muy escaso y por tanto es incómodo. A esta oficina deben acudir los ariguanabenses que necesiten solicitar lo servicios y trámites correspondientes al arquitecto de la comunidad; lo que implica que es la única oficina que hay en todo el municipio para estos trámites.
Si se tiene en cuenta el número de habitantes de la localidad, es de poca capacidad y no posee un mínimo de condiciones básicas, no solo para quien trabaje allí, sino para el público que debe acudir por los diferentes trámites vinculados con la vivienda. Además está ubicada en una zona apartada y alejada del centro del pueblo.
Habría que añadir que es un lugar concurrido, porque debido al interminable burocratismo existente, los trámites que tiene que realizar cualquier ciudadano para solucionar problemas vinculados con su vivienda son interminables.
Es por eso que lo menos que debiera hacer el gobierno municipal y provincial, en el caso de Artemisa es procurarle a la población un local para estos servicios un poco más adecuado y acorde, con el fin de que las personas, ya afectadas por las largas gestiones, se sientan bien.
Artemisa, 29 de septiembre de 2015.