El pasado 20 de septiembre -en horas de la madrugada- la señora Yolainis Ortiz de la Rosa, vecina de la Ave. 91 No.1112, en Güira de Melena, Artemisa, fue víctima de violencia callejera o delincuencia urbana, ese flagelo que tanto abunda en Cuba actualmente sin que el régimen haga mención a ello en ninguno de los medios de comunicación que controla.
Pero lo más preocupante es que las autoridades públicas hacen caso omiso a la situación, siempre y cuando no sea la víctima un dirigente o familiares de los mismos.
Yolainis explicó que eran alrededor de las 3 am, cuando en la cuadra de arriba de su casa, había una riña tumultuaria, entre vecinos, al sentir el escándalo avisó a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), la cual no asistió al lugar. Al poco rato sintió estruendos en el techo de la sala de su casa y en el cuarto y se percató que estaban tirándole piedras, porque el fibrocemento se rompió.
Ella acudió de nuevo a llamar a la PNR y le contestaron que enseguida acudían, pero esto no ocurrió, todos los miembros de la familia se quedaron despiertos en la casa y cuando amaneció ella se dirigió a la Estación de Policía.
Relata que fue maltratada verbalmente por el oficial de la carpeta, y estuvo allí hasta las 11 am que le informaron que más tarde irían por su casa y aún sigue esperando.
Yolanis vive con su mamá que está enferma y sus hijos pequeños, tiene 40 años de edad y está recién operada de problemas gástricos.
Ella concluye su relato preocupada porque la piedra pudo caer en la cama de sus hijos, dice que los ciudadanos de a pie están desprotegidos en este país, que las autoridades son unos incapaces, porque se supone que deberían velar por la tranquilidad ciudadana, sin embargo todo es una gran farsa.
Personas como Yolainis Ortiz viven a diario estas amargas experiencias, e incluso algunos casos terminan en desgracia y hechos violentos y nunca se habla de ello.
El oficio de la PNR en el país que se supone sea también proteger, se limita a reprimir y maltratar a personas que acudan a ellos en busca de solución a sus problemas.
Artemisa, 7 de octubre de 2014.