El doctor Raumer Periú García es un ejemplo de los miles de profesionales que en Cuba se han graduado de medicina, pero por motivos económicos realiza otra profesión u oficio.
Raumer, se hizo médico general en el año 1994 y en 1997 médico general integral. Ha realizado más de 15 cursos de postgrados, entre ellos un diplomado de medicina física y rehabilitación; posee una vasta experiencia en el campo de la salud pública. Es padre de 2 niños y alega que después de realizar su labor como médico, tenía que efectuar disímiles trabajos para poder llevar un plato de comida a la mesa, porque sus hijos no comen ni conciencia, ni humanitarismo, según sus propias palabras.
Sintió la necesidad de un aumento salarial y así lo solicitó ante el sindicato nacional, el cual quedó en darle una respuesta que nunca recibió; no obstante –plantea Raumer- a sabiendas de que iba a ser explotado, siempre estuvo dispuesto a cumplir una misión internacionalista con el objetivo de mejorar su nivel de vida.
Al negársele la posibilidad de ejercer fuera del país y con un salario que no le alcanzaba para vivir, decidió dejar de trabajar como médico. Nunca ha sido sancionada y como misión internacionalista plantea la más difícil es la que se cumple dentro de Cuba.
Este médico decepcionado vive en calle 9 No. 19 entre A y B, Reparto Buenos Aires, en la ciudad de Camagüey, en un cuarto sin condiciones.
Camagüey, 3 de diciembre de 2013.