Martes , 27 Junio 2017

Una ayuda que nunca llega

El régimen cubano se ocupa de proveer y ayudar con apoyo médico, medicina, materiales de construcción y un sinnúmero de variables beneficios, a diferentes países en el orbe, que son afectados por huracanes, sismos etc., e incluso a partir de convenios bilaterales. No obstante ser un régimen tan benefactor hacia afuera, no lo es paro los infelices cubanos que viven en la isla; los engaña prometiendo ayudas que nunca llegan y que distan mucho de cumplirse.

Este es el caso del holguinero Raúl Barnet Redonda, de 53 años de edad, quien siempre es citado por el gobierno y hasta la Contraloría General de la República, desde que fue afectado por el ciclón Ike para reparar su casa, pero la ansiada ayuda nunca llega.

Habría que recordar que después del devastador tránsito del huracán Ike por las zonas orientales, se activaron grupos gubernamentales para crear una comisión, con el fin de visitar los casos más afectados por el fenómeno, con el ánimo –según planteaban- de dar soluciones a los afectados.

Sería justo decir que algunas familias en diferentes comunidades de la provincia, fueron beneficiadas, en dependencia de los daños parciales o totales, pero otro gran número, aún sufre las causas de la adversidad y lo más evidente, es que las valoraciones de los casos y los recursos, terminaron en las personas equivocadas.

Raúl Barnet tiene varios años acudiendo a todas las instancias del gobierno en la provincia Holguín y en el Comité Central del Partido Comunista (PCC) en La Habana, rogando e implorando le permitan un subsidio por lo menos para mejorar su pésima situación habitacional; no obstante, todo queda en promesas.

Pero lo más triste, y que marca –sin dudas- a un régimen desalmado y manipulador, es que el afectado presenta complicaciones de salud, pues tiene confirmada las indicaciones médicas para  diferentes operaciones: catarata, fístula facial, hidrocele bilateral, osteomielitis tobillo derecho y faringoamigdalitis; recogidas todas en un certificado médico emitido por la Dra. Karina Téllez Aballe, con registro profesional 184348, del policlínico Mario Gutiérrez Ardaya, que se encuentra evaluado de forma independiente por galenos de cada especialidad.

Las condiciones habitacionales de Barnet, no le permiten realizar las intervenciones quirúrgicas manifestadas; tiene el techo lleno de huecos y el colchón de su cama en un estado tan deplorable que ambos problemas se convertirían en una seria complicación posquirúrgica.

Todo admite pensar que entre las autoridades que atienden el caso, no existe alguien con la sensibilidad necesaria para darle solución a la problemática que presenta este hombre que sin dudas es un problema social.

¿Con qué sensibilidad humana se atienden y resuelven los problemas del pueblo? Y es que el régimen sabe que todos los mecanismos que ha creado están basados en la dependencia total del Estado y es por eso que casos como este no tienen solución.

Se conoce por los vecinos del lugar, y es algo que se ha hecho público, que gran parte de estos materiales, destinados a los afectados; así como contadores eléctricos y refrigeradores, fueron clandestinamente vendidos por los funcionarios encargados de su control y distribución y otra parte fue repartida entre ellos, y sus familiares.

Al ser pocos los casos resueltos por parte de los dirigentes corruptos, el pueblo comienza a investigar y comenta algunas acciones que no se pueden esconder, como el caso de Fernando Ávila Hernández, condecorado con el “Hacha de Holguín”, quien con motivo de la celebración de los 15 años de su hija, tapió toda la cerca perimetral de su casa con las planchas de zinc que “sobraron” de las destinadas para los techos de los afectados, según refirió Fernando a una “comisión” que llegó a su casa por el gran ruido que tuvo el hecho en el pueblo.

También en conocimiento de algunos sucesos, Raúl Barnet denunció a la Contraloría General de la República y al Comité Central del Partido Comunista, a Bernabé Velázquez Zaragoza, quien es el delegado de El Cedrón y Neriel Ávila Torres; ambos prestaron grandes beneficios a sus familias con los materiales destinados al arreglo de viviendas afectadas por el ciclón.

El afectado afirma que, como respuesta a las peticiones de solución a la destrucción en que quedó su casa, siempre le refieren que no hay materiales para asignarle.

Las denuncias de Barnet motivaron la ira, el odio, el ensañamiento e incluso las represalias por parte de estos funcionarios, extendiendo sus tentáculos de poder a tal grado, que los años pasan hartos de mentiras disfrazadas de esperanzas para Raúl Barnet y su esposa Milenia Torres Rodríguez de 61 años de edad con trastornos psíquicos.

Estos infelices ciudadanos, teniendo años de reclamo, identificados en los expedientes Nº 104 de la Contraloría General de la República; Nº 174 en la Fiscalía, y el Nº 246 en el Gobierno Provincial de Holguín; se mantienen día a día con la desilusión de no poder arreglar su vivienda, ni obtener algunos muebles dignos para vivir; lo que permite pensar que la negligencia y la corrupción en la dirección del país, se extiende a todos los organismos estatales.

Holguín, 14 de junio de 2016.


 

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