La Ley No.42 de los símbolos nacionales tiene también su reglamento en el Decreto No.143, que datan de 1983 y 1988 respectivamente. Pero si bien todo está legislado, no se le ha dado la suficiente divulgación, por lo que no hay un conocimiento popular sobre el tema, incluyendo los niños en las escuelas, a los que no se les inculca el amor a los mismos.
Es por eso que las personas no le brindan el debido respeto a los símbolos patrios, en particular a la bandera de la estrella solitaria.
En la acera de la calle Martí esquina a Pepe Antonio, en el capitalino municipio de Guanabacoa, a solo unos pasos del Poder Popular, un joven empleado estatal, que estaba vendiendo en una mesa; en un quiosco improvisado, usaba la bandera cubana como toldo para cubrirse del sol, lo que tiene la lectura que para él significa cualquier cosa.
Pero, más lamentable aún, era el hecho de que la dejaba rodar por el suelo, sin que fuera algo que le importara, no solo a él, pero también a los que estaban a cargo de la venta e incluso a los funcionarios del Poder Popular que obligatoriamente tienen que pasar por allí.
Se ha hecho una costumbre, ver en cualquier lugar la forma ultrajante que se usa la bandera, incluyendo los establecimientos públicos estatales.
La Habana, 4 de noviembre de 2014.