Por Iván Hernández Carrillo. El prisionero político Ernesto Borges Pérez se ha declarado nuevamente en huelga de hambre, ante la negativa de las autoridades de concederle un grupo de demandas solicitada en el ayuno anterior. Así lo dijo a este reportero Raúl Borges, padre del prisionero.
Según Borges el grupo de peticiones que su hijo hace son muy sensibles, como las llamadas telefónicas, que no se les permite realizar o que son violadas cada 2 ó 3 minutos cuando está hablando; así como que no se le permite mantener contacto telefónico con su hija que vive en el exterior(Canadá); además, se le niega la atención médica especializada, y otras medidas que mejoren sus condiciones de vida dentro de su celda.
Borges explicó que a su hijo lo quieren silenciar, “es todo un plan de extorsión alrededor de su persona porque él desde la prisión y durante todos estos años ha mantenido una aptitud indoblegable y de denuncia constante contra el régimen…’’ apuntó el padre del prisionero.
Según la información obtenida, Ernesto comenzó la protesta el pasado viernes 10 de febrero y mantiene muy preocupada a su familia, que dice que al retomar esta decisión se sitúa al borde de un desenlace fatal.
Borges Pérez está confinado en la prisión Combinado del Este de la Habana, es un ex-capitán y analista de la contrainteligencia cubana, condenado a 30 años de cárcel por un presunto delito de Espionaje.
Por Iván Hernández Carrillo (corresponsal del Observatorio en Cuba).