Un resultado curioso parece hacerse notar los fines de mes en el transporte, el combustible escasea y algunas rutas de ómnibus dejan de funcionar. Así les sucedió a un grupo de pasajeros con destino a Mayabeque y Artemisa, los que sufrieron –al igual que la mayoría del pueblo de Cuba lo hace- los abusos y maltratos de funcionarios, en este caso de la terminal “La Coubre”.
Pasajeros con necesidad de llegar a sus casas, sufrieron el vilipendio de los responsables del ómnibus 1004 que cubre la ruta desde Jaruco hasta La Habana y de regreso pasa por los poblados san Antonio de Rio Blanco, Caraballo, Bainoa y luego a su destino final.
Esa noche -como algunas otras- no cumplió con su ruta, comentan los pasajeros Natalia Llorente y Ángel Turro que no es la primera vez, pero a diferencia de otras, en esta ocasión estaba lloviendo cantidad y nunca dieron una explicación razonable para el convencimiento o la tranquilidad de los pasajeros; que fueron abandonados a mitad de trayecto porque eran las instrucciones que tenía indicada la tripulación del ómnibus.
Con un horario de salida establecido a las 8.15 pm en la terminal de la capital, este ómnibus debe llegar a Jaruco sobre las 10 y 30 pm, lo cual se incumplió desde el principio, por la demora en la salida, y luego su posterior deserción de la ruta establecida.
Mujeres, ancianos, niños y también hombres, quedaron a merced de la noche y la suerte de algún chofer condolido de la situación que les diera un aventón hasta sus destinos. Molestias e indignación sentimos todos, algunos renegábamos abandonar el ómnibus, hasta que apagó el motor, nos comentaba Natalia.
Al día siguiente quisimos indagar en la terminal, si algún reporte de este tipo había sido dado y con oídos sordos nos negaron la respuesta.
¿Quiénes son estos choferes que toman decisiones de este tipo y quiénes son responsables de velar por que estas cosas no sucedan? Las respuestas a estas interrogantes es muy difícil que puedan ser encontradas, porque unos protegen a otros, en una cadena sin final.
Mayabeque, 21 de julio de 2015.