Por estos días el gobierno cubano ha dado a conocer los resultados del Censo de Población y Viviendas realizado en 2012.
Según las cifras reveladas, la isla tiene en estos momentos un 18,3 % de su población mayor de 60 años, por lo que se confirma como uno de los países más envejecidos de América Latina. A partir de estas estadísticas se prevé que para el 2050 la población cubana sea una de las más envejecidas del mundo.
Alberto Fernández Seco, Jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, dijo que desde el año 2010, Cuba no cuenta con reemplazo de fuerzas productivas, pues la curva de las personas de 0 a 14 años se unió a la de los que llegaban a los 60 años.
“De ahí en adelante aumentan los que llegan a 60 y disminuye el grupo de 0 a 14, lo que hace el escenario demográfico más complejo”, afirmó el especialista. Datos del propio Censo del 2012 arrojaron que ese último segmento es el 17,3 % de la población. “Somos el primer país en América Latina donde ocurre, a lo que se suma que tampoco contamos con reemplazo poblacional, es decir, garantizar que cada mujer tenga una hija”.
Fernández Seco identificó como causas principales de este fenómeno la baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
En tanto, Juan Carlos Alfonso Fraga, director nacional del Censo, también afirmó que en el decrecimiento de la población cubana es decisiva la baja natalidad.
Desde que este fenómeno comenzó a manifestarse en Cuba de manera evidente, el gobierno cubano lo ha justificado aduciendo de que la mujer cubana ha logrado elevados índices de igualdad en cuanto a genero se refiere, lo que ha venido aparejado al acceso de ellas a métodos anticonceptivos, obviando el tema económico o situándolo en un segundo o tercer factor como causa de la baja fecundidad.
En dialogo con el diario Granma, del gobernante Partido Comunista, (único en el país), el doctor y profesor Jorge Peláez, miembro del Grupo Nacional de Obstetricia y Ginecología, dijo que el país vive hoy una crisis de fecundidad, variable esta que ha ido en detrimento desde finales de los años setenta. “Hace más de treinta años que nos encontramos por debajo del índice de reemplazo, con la consecuente incidencia en el envejecimiento poblacional”, afirmó.
Numerosos especialistas e investigadores coinciden en que la decisión de tener o no hijos, va más allá del factor económico y se vincula a los patrones culturales predominantes en la sociedad. La mayoría de las mujeres cubanas prefiere tener uno o dos hijos; y en esta decisión inciden las aspiraciones profesionales así como el ejercicio de sus derechos reproductivos.
No es menos cierto que los logros de la mujer cubana en este aspecto han sido grandes, pero…,¿es cierto que el factor económico no es el que más influye en la baja fecundidad de la mujer cubana?.
María de los Ángeles R. es una mujer de 48 años y tiene un solo hijo, ya un joven. “Yo tenia muchos planes para mi vida, pero el periodo especial (crisis económica), comenzó justo cuando apenas me había graduado en la universidad, así que comencé a posponer mi primer parto hasta ver si la situación del país mejoraba y con ello mi vida, pero me cogieron los 28 años y nada, entonces tomé la decisión de parir antes de ser mas vieja, porque vi que nada iba a mejorar. Con los años la vida me dio la razón, solo pude tener un hijo, porque no tenia donde alojar otro hijo y además…¿con que solvencia económica iba a mantener a más de uno?”, afirma esta mujer que profesionalmente ha llegado a alcanzar un “buen estatus”.
“Yo tengo un estatus social que se puede decir es bueno, pero eso es entre comillas, porque lo que yo gano no me alcanza ni para comer yo sola, mucho menos mi hijo, y de ropa y zapatos no me hables, que eso es algo alucinante, agrega María de los Ángeles R, quien es directora económica de un grupo empresarial.
“A mi me hubiera gustado tener al menos otro hijo, pero lo único que repartiéndolo entre mas personas da a más, es la miseria, y eso es lo que se sobra en este país”, agrega con una sonrisa de resignación.
Su amiga, quien dice ser Licenciada en Enfermería comenta algo similar. “A mi me pasó algo parecido, vivía en mi casa con mis padres, hermanas, y esposo ¿Dónde iba a vivir con más de un hijo y con qué salario podría mantener a mas de uno, si para darle de comer, vestir y calzar a este me las veo fea?, gracias que mi familia que vive fuera (exterior), me ayuda de vez en cuando, sino no se qué seria de mi y mi hijo, dice Migdalia S. encogiéndose de hombros.
Una joven de 22 años que escuchaba la conversación pide disculpas y da su opinión “Yo nací con el periodo especial, según cuenta mi mamá la que pasó fue horrible para poderme dar de comer, y de lo demás ni hablar, la miseria que hemos pasado ha sido espantosa, Ella dice lo mismo, que hubiera querido tener mas de un hijo, pero figúrese, se separó de mi papá y se fue a vivir a casa e mi abuela, donde ya vivían seis personas mas, y aquello era terrible, chocábamos unos con otros, ¿quien iba a parir de nuevo en esas condiciones?. Después ella se casó de nuevo, pero su esposo tampoco tenía casa, mi mamá seguía viviendo en casa de mi abuela y por las noches se iba a dormir con el esposo y así ya llevan mas de 15 años, la pobre”, significa esta muchacha que dice estudiar en ultimo año de la carrera de Economía en la Universidad de La Habana.
“Y yo estoy viendo el mismo futuro para mí”, enfatiza y agrega “ahora me gradúo y será lo mismo, a ganar una miseria y los sueños al carajo, yo nunca he querido irme de Cuba, porque esta es mi patria, pero al final tendré que hacerlo, porque aquí nunca tendré ni lo mínimo para vivir decentemente, como un ser humano, agrega la joven que dice llamarse Susana.
Otro joven que la acompañaba y dice ser su primo agrega: “Me hubiera encantado tener un hermano, pero mi mamá y yo vivíamos en la misma casa que Susana y mi madre dice lo mismo, qué dónde iba a meter otro hijo, yo me salvo porque mi padre se fue de Cuba cansado de tanta miseria, nos dejó a mi y a mi mamá y ella ha tenido que lucharla sola, trabajando como una esclava y eso que es tremenda profesional”…reafirma.
“Yo digo que me salvo de que mi papá me manda un dinerito cada mes, pero he tenido que pagar el precio de vivir sin él, y ese dolor lo llevo por dentro, la separación de mi padre me ha afectado mucho a lo largo de mi vida, y eso que él nunca ha dejado de ocuparse de mí, y él mismo tampoco nunca ha sido feliz”, agrega el joven de 18 años que acaba de terminar el Pre Universitario.
Al interrogar a la misma joven acerca de las causas de la baja natalidad en Cuba responde: “Es cierto que la mujer cubana, a diferencia de las de otros países subdesarrollados, tiene conocimientos y acceso a métodos anticonceptivos de última generación, pero yo opino que si tuviéramos mejor situación económica, tendríamos al menos dos hijos cada una, y a la larga eso iría compensando el alto grado de envejecimiento que hay en nuestro país”.
“Hay quien se arriesga y a pesar de tener una situación económica mala, tiene dos y hasta tres hijos, pero después usted los ve, sobre todo a los niños, pasando las mil y una noches, careciendo de cosas a las que tenemos derecho todos los seres humanos”, agrega la joven y enfatiza “ A pesar de vivir en un país subdesarrollado, la mujer cubana piensa como una del primer mundo, y no nos conformamos con lo que nos ofrece el gobierno, queremos que nuestros hijos puedan disfrutar de lo que brinda el mundo de hoy, yo para traer hijos a pasar miseria, mejor no tengo ninguno, mejor no tengo hijos”, dice defraudada.
“Decir que la baja natalidad en Cuba se debe en primer termino al nivel cultural alcanzado por la mujer cubana y el acceso a métodos anticonceptivos, y no mencionar el factor económico como primera causa también o conjugarlos, como debe ser, es simplemente querer tapar el sol con un dedo”, agrega.