Ana Dominguez, madre de Daysel González, el recluta abusado
Al parecer después de que se publicara por la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios la noticia sobre los abusos que se han cometido en la institución militar “Escuela Interarmas General Antonio Maceo”, subordinada a las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias), se han tomado algunas medidas que hacen pensar a los familiares de los que allí fueron abusados que se tomarán represalias por haber conversado con la prensa independiente.
Algunos padres fueron citados para el lugar, en horas tempranas de la mañana, donde se encontraban presentes fiscales del alto mando de las FAR, e incluso no permitieron que participaran todos los oficiales involucrados; en particular el Segundo Jefe de esta Unidad Militar sacó de la reunión al 1er teniente Mojena porque a pesar de ser el jefe de la Compañía a la que pertenecía el soldado Daysel González Domínguez, él ni sabía que le estaba subordinado, por lo cual el oficial superior le dijo que no tenía que hacer nada en esa reunión.
La Fiscalía determinó que solo participarían en la reunión los padres y los soldados y al final se reunirían con la jefatura de la escuela. La reunión se extendió hasta la hora de almuerzo. No obstante, también se encontraba presente la Contra Inteligencia Militar (CIM).
El interrogatorio estuvo vinculado con los hechos y le cuestionaron a la mamá del cadete que por qué no se había dirigido a la Fiscalía de la institución, a lo que ella respondió que en ningún momento sabía que allí había una Fiscalía e incluso le explicó que tampoco durante los hechos le permitieron llegar al Director de la Escuela, al que no conocía, incluso tampoco al segundo jefe; por lo tanto, ella consideraba que no podía confiar en los militares de allí.
Fueron muy precisos al indagar si habían hecho algún comentario con periodistas independientes, mencionándole en particular mi nombre y el de la Directora de la Red.
La señora Ana Domínguez, mamá de Daysel, explicó que se encontraban presente los padres de Rayner García García y fueron sometidos a la misma intensidad de interrogatorio.
Ana reside en Avenida 91 # 9011 / 90 y 92, municipio Güira de Melena y manifestó que después de estos contactos con los militares del alto mando castrense, siente temor por su hijo. A pesar del tono amenazador de los fiscales, ella piensa que hizo lo correcto al denunciar estos hechos y parar de una vez el infierno por el que estos muchachos han estado pasando.
La escuela en cuestión se encuentra ubicada en los límites del municipio Caimito, en la provincia de Artemisa.
