Un poeta venezolano que se invente el pseudónimo de Willy McKey y se considere influido por Mafalda y el cantante Franco de Vita puede parecer sospechoso ante los críticos exigentes y dogmáticos. Pero la verdad es que, con todo eso en su biografía, el caraqueño, nacido en 1980, que usa ese nombre y ese apellido y admira al personaje de Quino, es uno de los más reconocidos poetas de la actualidad en su país y acaba de ganar el Premio Nacional “Rafael Cadenas” de Poesía Joven con su poema “Canto 14”.
McKey es también un fiel seguidor y admirador del mismo Cadenas que le da nombre al concurso en cuestión, y de Los Beatles. Y según el jurado que examinó las más de 600 obras que se presentaron al certamen, la pieza de McKey es un texto sólido y potente desde el punto de vista argumental tanto como formal.
El poeta, que es también periodista, locutor y promotor cultural, ha publicado dos libros de poemas: “Vocado de orfandad” y “Paisajeno”. Considera que en este nuevo trabajo hay un cambio de registro importante en su obra porque “las retóricas del paisaje y el desamor le dan espacio a una poesía que se conecta y se preocupa por el dolor común y está más vinculada con lo real”.
Me gusta compartir con los lectores de El MUNDO el final de una nota que escribió sobre el más conocido de los presos políticos de Venezuela.
Así termina la crónica de Willy McKey: “Leopoldo López está preso por lo que dijo. Y va a permanecer ahí el tiempo que decidamos callar. Pero no lo olvide: Leopoldo López está preso por algo que también usted diría”.
Tomado de (el mundo)