Innumerables personas necesitadas de viviendas han sido desalojadas de inmuebles desocupados; pero con la clase dirigente no sucede igual, tal es el caso de Juan Rubén Linares Sano, director de la Empresa de Artesanías e industrias, situada en calle León, entre Luz Caballero y Mártires de Vietnam, Manzanillo, Granma.
Juan Rubén, dejó a su ex esposa su casa ubicada en Tiborí # 460 esquina 6ta. Avenida del Reparto Palmari, y ahora va a ocupar una que se encuentra en un lugar céntrico, que era un taller de su empresa, en Loinas, entre Martí y José Miguel Gómez.
Él comenzó a ubicar grandes recursos constructivos, totalmente visibles; entre ellos: 25 planchas de zinc galvanizadas, al costo de 500.00 cup cada una; y el colmo es que utiliza los trabajadores de su empresa en horario laboral, como peones de albañilería; así como medios de transporte estatales como: el camión chapa GSM 494, con gravas y recogidas de escombros y el GSM 307 con arena; también el tractor 05650 con escombros.
Además no aparece en la fachada del local donde construye, el permiso constructivo requerido, según lo que está establecido. ¿Qué hace la Contraloría de la República en Manzanillo para verificar este nivel de corrupción? ¿Qué mecanismos de control se realizan en estos casos que suceden a la vista de todos los ciudadanos?
Granma, 25 de marzo de 2014.