La reciente elección del gobierno cubano como miembro del Consejo de Derechos Humanos ha sido reproducida por la prensa cubana como un espaldarazo internacional a su trayectoria en esta materia.
El OCDH considera que tal elección, como la de China, Rusia, Arabia Saudita, constituye una ofensa a las víctimas de estos regímenes. Contrario a lo que pregona la propaganda política cubana, no es un reconocimiento a su obra, sino la persistencia en la erosión del prestigio de una institución nacida sobre las ruinas de la anterior Comisión de Derechos Humanos, desaparecida por actuaciones similares a las que ayer presenciamos.
Entendemos que el gobierno cubano debe dar pasos concretos que lo hagan merecedor de ese lugar en el Consejo, tales como: poner punto final de manera inmediata al acoso y represión contra activistas cívicos y políticos, ratificar los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y Sociales, Económicos y Culturales, así como la excarcelación de aquellos ciudadanos encarcelados por motivos políticos.
Madrid, 14 de noviembre de 2013.