La situación alimenticia en el país, ha llevado a muchos a acudir a opciones infrahumanas, que van desde recoger comida en los latones de basura, hasta acostarse sin llevar ningún alimento a la boca.
Pero la intervención infantil, en la búsqueda de alimentos es algo que conmociona a todos. En el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, puede verse –con frecuencia- a niños y adolescentes pescando clarias en fosas para así tener algo para comer.
La pesca la efectúan -sobre todo en horarios nocturnos- pues a esta hora según ellos es más fácil la captura de este pez de agua dulce.
En el mismo lugar –aunque parezca increíble- descuartizan los peces para comérselos. Las aguas de donde proceden, están contaminadas con excrementos y de cuanta podredumbre pueda existir; por lo que estos animales se han alimentado de toda esta inmundicia.
La claria es un pez que tiene las características de poder sobrevivir en condiciones tales como las que suministran las fosas.
El hecho de saber que se va a comer un pez que ha sido sacado de una fosa, resulta bastante indeseable, más aun tratándose de unos niños, que por supuesto se están exponiendo a contraer cualquier tipo de infección; pero también hay que pensar en que los padres de estos jóvenes les permite hacer tales irresponsabilidades.
Artemisa, 8 de abril de 2015.
