Martes , 27 Junio 2017

Oscuridad de la casa

Este es Lázaro.

Este es Lázaro.

Esta historia está contada de forma personal por el afectado, que según plantea tomó la decisión de acudir a la oposición interna, porque ya no le queda nada que hacer con el régimen que le ha mentido y lo ha vilipendiado.

Su nombre es Lázaro Marrero Bermúdez, tiene 46 años de edad y vive en la calle 7ma. No.8ª entre A y Campos, en el Reparto Libertad, en el villaclareño municipio de Santa Clara.

Su triste historia comenzó cuando en 1981 le pusieron sondas por un accidente, apenas tenía 12 años de edad y le pasaron sondas ocasionándole un estrechamiento uretral y le salió una carnosidad por la cicatrización del tejido. A partir de ese momento de su adolescencia, le quitaban dos veces por semana la carnosidad de la uretra y ese mal trabajo médico le provocó una estenosis uretral, lo que se ha convertido en algo crónico y al parecer sin solución.

Para evitar este tratamiento tan invasivo le efectuaron una cistotomía, el 24 de febrero de 10º4, que consiste en una apertura con una sonda de la ingle a la vejiga por encima del pene. Debido a ello tiene que tomar constantemente antiinflamatorios y antibióticos; que le cuesta mucho trabajo conseguir en las farmacias. Además tiene asignada la posibilidad de comprar mensualmente, 4 bolsas y dos sondas para aplicar a la cistotomía.

De su vida personal

Lázaro es un hombre divorciado, que vive con su hijo de 19 años, al que ha criado. Trabaja en la Empresa Recolectora de Materias Primas de Villa Clara, como mecánico; a pesar de su delicado estado de salud.

Las diligencias

Cuenta que ha acudido a todas las instancias, incluyendo al Comité Central del Partido, sin ninguna respuesta. Llama al Ministro de Salud Pública y la secretaria le plantea que tiene que escribirle el problema para tramitarlo, si el Ministro lo estima pertinente.

Su solución no es muy fácil y consiste en una operación de uretra abierta, para implantar células de la mucosa oral, que plantean que solo la hace en Cuba un médico nombrado Perdomo.

Lázaro lo fue a ver al Instituto de Nefrología y él le prometió que sí lo iba a operar. Cuando acudió nuevamente el pasado 9 de setiembre, el facultativo le dijo que se trasladaba para el Calixto García que lo fuera a ver después del 24 de setiembre.

Desesperado por solucionar su problema se personó en el Calixto García y no lo pudo localizar, realizó varios intentos y en una de las visitas habló con el Dr. Cantero Jefe de Servicios de Urología, quien le refirió que conocía el nombre del médico pero que nunca lo había visto personalmente.

Plantea el afectado que consiguió hasta el correo electrónico del Dr. Perdomo, pero le devuelven los mensajes que le envía porque dice tiene la bandeja llena.

En otra de sus gestiones acudió al Cimeq y el pasado 2 de febrero lo llamaron de Atención a la Ciudadanía de este Hospital, para decirle que no tenían solución para su problema.

Su gran decepción dice, está centrada en la ayuda médica que da Cuba en otros países y que exhibe constantemente por la televisión nacional, con los testimonios de enfermos que han sido curados de disímiles enfermedades y la de él que fue causada por una negligencia médica, no tiene solución.

Santa Clara, 12 de febrero de 2015.


 

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