Los frijoles de los meses de julio y agosto en las bodegas por la canasta básica se están despachando en este mes. “Además de ser pocos los despachan dos meses antes, y al llegar julio y agosto ¿qué se come?”, fueron las palabras de Amado cuando salía de la bodega, de comprar los frijoles que le pertenecen por la libreta de abastecimientos, en “La Nueva Estrella” en el municipio artemiseño de San Antonio de los Baños. Al igual que Amado otras personas tampoco pueden entender esto.
Resulta que ahora en las bodegas se están despachando los frijoles correspondientes a los meses de julio y de agosto respectivamente, lo que quiere decir que para esa fecha, no se venderán de forma normada frijoles por la libreta de racionamiento.
La cantidad de productos que le permiten adquirir a cada cubano por esta cartilla, es bastante reducida en los pocos productos que en estos momentos se pueden comprar. Los frijoles por ejemplo, alcanzan tan sólo para una sola vez o quizás dos si se come poco en la familia.
El concepto de alimentación que tiene el régimen cubano con relación a la población no tiene nada que ver con la realidad, ni con la necesidad alimentaria de las personas, pues es absurdo por completo creer que un kilogramo (1kg) de cualquier grano, pueda alcanzarle a una persona para el mes, es algo más que simbólico, abstracto.
Las palabras dichas por Amado tienen bastante sentido común; ya que la realidad en la familia le dice que los frijoles que se venden por la libreta cada mes, no alcanzan; pero por otra parte los que se pueden adquirir en los mercados agropecuarios de forma liberada, tienen precios muy elevados, que no son accesibles a cualquier ciudadano promedio del país.
Un análisis sin profundidad de la venta de estos granos por adelantado, le permitiría pensar a cualquiera que esté fuera de la situación del país, que estamos nadando en la abundancia.
Artemisa, 28 de mayo de 2015