Migdalia Roger Chacón, de 52 años de edad y vecina de la Ave. 93 # 10213 entre 102 y 104, en el municipio artemiseño de Güira de Melena, fue expulsada de su centro de trabajo arbitrariamente.
Ella cuenta que estuvo trabajando durante 20 años en la Dirección de Comunales Municipal, pero por problemas personales le pidió a la Directora del Centro una licencia sin sueldo por dos meses. Este fue el motivo por el cual le rescindieron su trabajo.
A pesar de que explicó que necesitada ese tiempo para cuidar a su hermana que se había infartado, no valieron los hechos, sencillamente no le permitieron trabajar más.
Se dirigió a la Sección Sindical, pero no hicieron nada por ayudarla, el sindicato está solo para cobrar la cuota mensual. Según Migdalia es algo que funciona como una mafia y no tiene como objetivo el respaldar a los trabajadores.
La directora de este establecimiento se nombra María Josefa Rodríguez, para la opinión general es una mujer despiadada, sin cualidades humanas. Tiene a su cargo una cantidad de recursos que ella maneja, sin que nadie se queje siquiera de lo que hace.
Explica la afectada: “El pasado día 4 de febrero, estuvo en mi casa una de las personas allegadas a la Directora, con el recado de que fuera a recoger la baja, sin tener siquiera en cuenta que soy una de las trabajadoras más antiguas de ese centro y que jamás he tenido problema alguno”.
“Ahora no tengo trabajo –continúa diciendo- y la situación en mi casa es bien difícil, porque soy el único sostén de mi familia, ya que mi esposo tiene problemas cardiacos y no ha sido autorizado a un cambio de puesto de trabajo. Además de mi hermana, también tengo un tío con lesiones en el cuerpo y que permanece todo el tiempo en cama, sin tener ninguna ayuda por parte del gobierno para su manutención.”
En Güira de Melena estos hechos suelen suceder frecuentemente, directivos y funcionarios actúan impunemente sin que los trabajadores estén protegidos por las organizaciones -que se supone que deban apoyar a los trabajadores- que son los Sindicatos afiliados a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Injusticias como esta y personas dirigiendo como la Jefa de Comunales, tienen una completa impunidad y durante el tiempo que están en el cargo, de forma general, elevan su nivel de vida.
Artemisa, 17 de febrero de 2015.