Martes , 27 Junio 2017

Maltratos a los pacientes

El viernes 22 de febrero de 2013, a las 5:30 pm, Maritza Concepción Sarmiento se personó en el policlínico Julio Antonio Mella de Guanabacoa, ya que presentaba inflamaciones en el vientre, manos y pies. Allí le realizaron un análisis de orina y se detectó infección en los riñones.

Al comprobar la doctora las condiciones en que se encontraba y con varios días sin defecar, la remitió a un cirujano al hospital Miguel Enríquez de Luyanó; pero tenía que hacerlo por sus propios medios, porque no disponían de ambulancias.

Como no tenía dinero, ni para un ómnibus y se sentía muy mal volvió a su casa, pero alrededor de las 8:30 pm regresó al policlínico con su hija e integrantes de la Fundación Madres, Familia y Futuro, reclamando que la trasladaran al Hospital. La doctora les indicó que la ambulancia era para casos graves, pero ante la insistencia aceptó gestionarla, lo cual tardó 45 minutos.

Al llegar al hospital le hicieron un tacto rectal y comprobaron que sus intestinos estaban llenos de heces fecales. El colmo fue que no disponían de medicamentos, y únicamente le recomendaron tomar una cucharada grande de aceite con sal, siendo ella hipertensa. Distintas gestiones con familiares y amigos permitieron obtener los medicamentos necesarios e impedir una obstrucción intestinal, con peligro para su vida.


 

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